La socialización del golf es un proceso que está incidiendo de manera directa en un mayor número de practicantes. Practicar este deporte ya no es un artículo de lujo. Javier González insiste en que "la etiqueta de deporte de élite antiguamente sí estaba bien puesta, pero desde hace una década todo ha cambiado muchísimo. El golf no es más caro que acudir a un gimnasio. Antes había muy pocos campos y eran privados. Hoy en día hay campos públicos como el de Monte Castrove en manos de una fundación y eso hace que en este tipo de terrenos el acercarse al golf resulte realmente asequible".
Un aspecto obligado en la práctica del golf es la compra del material necesario para poder jugar. A este respecto, el técnico asegura que "se puede disponer de una bolsa de palos a partir de 150 euros. Hay que tener en cuenta también que se trata de un material que dura para toda la vida. Otra cosa es que, como en cualquier concepto de la vida, quieras una mayor calidad del material o no. Como cualquier coche".
Otro incentivo para que cualquier persona tome la iniciativa de lanzarse al golf como deporte de cabecera es la calidad del campo de Monte Castrove. No duda González Rodríguez en el hecho de que "tenemos un campo que está muy por encima de la media de Galicia en cuanto a calidad. Puede albergar grandes competiciones como ya se demostró, pero también se adapta muy bien a cualquier jugador amateur. Aquí ya han venido campeones del mundo y lo consideran un campo excepcional sin nada que envidiar a otra instalación".
