El Xuven se desplazará a Porto con la totalidad de su plantilla, incluido un Max Hopfgartner que podrá jugar aunque sigue arrastrando pequeñas molestias de la lesión doméstica en un dedo del pie derecho.

El partido ante el conjunto portugués servirá como nueva oportunidad para que el pívot austríaco continúe mejorando su puesta a punto de cara a convertirse en el jugador referencia del club en labores ofensivas. La última semana ya la ha podido completar junto a sus compañeros y su progresión es evidente.

El resto de jugadores también se halla en perfectas condiciones para competir.