El nuevo Xuven 2015/16 se dio a conocer con motivo de la eliminatoria previa de la fase final de Copa Galicia. El rival fue el Basquet Coruña de Tito Díaz, un club ya asentado en LEB Oro y que ejerció a la perfección el papel de favorito a su paso por O Pombal.

La intensidad física puesta por los coruñeses marcó claramente el desarrollo del encuentro. Con los conceptos del juego todavía cogidos con alfileres, los errores y las ganas de agradar hicieron una mezcla de difícil digestión en lo que a fluidez se refiere, especialmente en una segunda parte en la que las fuerzas empezaron a flaquear.

Como suele ser habitual el grande salió a medir al chico, pero en este caso los de Miguel Ángel Hoyo no se arredraron. Sergio Olmos salió dispuesto a dominar en la pintura, pero mantuvo un duelo muy equilibrado con Alberto Rodríguez durante todo el primer cuarto.

Desde la defensa los cambadeses fueron encontrando su espacio en el partido después de un irregular inicio (15-17). La tendencia impuesta por los amarillos -ayer de negro- hizo que, unido a una pequeña racha de acierto personificada en el retornado Jesús Díaz del Río, el marcador se apretase todavía más (22-23).

El toque de atención de Tito Díaz a los suyos pronto surtió efecto. A base de dureza debajo de ambos tableros, y con un Gediminas Zyle soberbio en ataque, las diferencias volvieron a ensancharse hasta la llegada del ecuador (35-45). Todo ello después de un debut no muy afortunado de Max Hopfgartner, que pareció lejos de su mejor nivel y forma física.

El tercer acto discurrió dentro de una tónica de pelea y continuas pérdidas de balón. Nadie parecía capaz de estar dispuesto a controlar el ritmo de juego y el marcador se mantenía prácticamente inalterable. No sería hasta el último cuarto cuando las facilidades defensivas de los locales terminasen por frustrar cualquier atisbo de esperanza para la remontada. El Basquet Coruña terminó con un 64% en tiros de dos puntos y catorce rebotes más en su haber, síntomas de las facilidades encontradas.