Costó, pero tras 14 jornadas, el Ribadumia consiguió su primera victoria como local en la Tercera División. No fue un triunfo sencillo, ya que el Boiro fue superior en muchos momentos del encuentro, e incluso, llegaron a fallar un penalti en la primera mitad. Con Changui recién salido de su convalecencia, uno de los héroes de esta victoria es el delantero Sylla, que cuando el encuentro se encaminaba hacia el reparto de puntos, acertó a meter la pierna a un excepcional centro de Padín que permite a los aurinegros sumar sus tres primeros puntos en A Senra y tomar aire suficiente para alejarse de los puestos de descenso. Además de Sylla, el otro nombre propio del encuentro fue el de Javier Sánchez. El meta debutaba ayer en la portería del Ribadumia tras llegar esta semana para sustituir a Roberto Pazos y realizó varias intervenciones de mérito, aunque por encima de todas ellas está la parada que realizó en el minuto 40, al detener un penalti con una estirada espectacular a Armental, una jugada que acabaría siendo decisiva, ya que transmitió seguridad a la zaga inédita a la que tuvo que recurrir Gabi Leis por las lesiones.

Tanto los locales como el Boiro llegaban al partido de ayer con la necesidad de sumar puntos, especialmente los coruñeses, cuyo segundo proyecto en la Tercera División está naufragando por un pequeño detalle, la falta de efectividad de cara al marco contrario, ya que en juego pocos equipos pueden superarles. La delicada situación en la que se encontraban ambos se transmitió al terreno de juego, donde los dos contendientes intentaban golpear pero siempre con las espaldas bien cubiertas.

Fue el Boiro el que rompió esos minutos de tanteo con un gran pase interior a Adrián Quintairos, cuya cabalgada, que le dirigía directamente a la meta de Javier Sánchez, fue cortada en falta por Óscar Río. Los dos equipos trataban de jugar el cuero, pero les faltaba dar ese último pase decisivo para crear ocasiones de gol, y estas fueron llegando en jugadas aisladas. Una de ellas se registró en el minuto 21, cuando una buena internada de David Pérez por la banda izquierda sirvió para lanzar un centro que Lorenzo le sacó de la cabeza a Sylla. El balón cayó a los pies de Changui, que pese a no estar al 100% se sacó una media vaselina que el meta boirense desvió a córner de manera espectacular. La calidad del Boiro comenzó a hacerse con el encuentro, avisando Pablo Pillado en el saque de una falta de sus intenciones, ya que el balón se estrelló en el palo derecho de Javier Sánchez, que acabaría deteniendo un claro penalti de Aram a Armental tan solo unos minutos después.

A pesar de no conseguir buenos resultados, el Boiro cuenta con jugadores desequilibrantes, y Armental y David Añón se echaron el equipo a la espalda para tratar de sacar los tres puntos en A Senra. También les ayudó un viejo rockero como Padín, que en el minuto 71, fue trabado en falta por Aram cuando se dirigía solo hacia la meta del Ribadumia. Pero cuando el encuentro encaraba su fase final, surgió la figura de Sylla. El delantero senegalés avisó en el minuto 81 al rematar muy cerca del palo un buen centro de Óscar Río desde la izquierda. No falló dos minutos después, culminando una gran jugada combinativa del Ribadumia que acabó con un excepcional centro del joven Padín del Ribadumia. El Boiro se lanzó descaradamente al ataque, situando al central Cardeñosa como delantero centro, pero el peligro fue contrarrestado por la zaga aurinegra. Es más, el Ribadumia pudo ampliar su ventaja si el árbitro hubiese señalado penalti en un claro derribo de Borja a Sylla dentro del área en el tiempo de descuento.