Las quinielas antes de iniciarse el Torneo Cidade de Vilagarcía se teñían de color azulón. El Real Oviedo llegaba al campo de A Lomba como el Campeón de España de fútbol sala en categoría benjamín y demostró toda su calidad durante todo el torneo, plantándose en la final eliminando a otro de los grandes favoritos, el Atlético de Madrid, y mostrando una calidad y un juego espectacular para unos niños de estas edades.

Enfrente se encontró con una Gimnástica de Torrelavega que pasó a la gran final tras superar a la gran sorpresa del campeonato, la EFB Moañesa. El encuentro entre los pequeños comenzó con claro dominio del balón del club carbayón, pero con los cántabros muy bien plantados en el terreno de juego y amenazando a la contra. Así fue, en la primera contra de la que dispusieron anotaron el 0-1 los cántabros a tiros de Víctor Revuelta. Poco les duró la alegría, ya que el mejor jugador ovetense, Ignacio Estrada, empataba nada más sacar de centro. Los cántabros volvieron a ponerse por delante con algo de fortuna, al anotar Celorio con un tiro que desvió un contrario.

Pudo la Gimnástica irse en el marcador en el inicio de la segunda parte con un cabezazo que el portero carbayón salvó sobre la línea de gol. Fue el canto del cisne de los cántabros ya que a partir de ahí, los ovetenses cercaron la meta rival y comenzaron a llegar los goles de Ignacio Estrada, Nicolás Blázquez y Borja González por partida doble, lo que dejó el marcador en un contundente, aunque excesivo 2-5. Con el resultado, el Real Oviedo demostraba que sigue cuidando una de las mejores canteras de España.

La final de consolación la disputaron el EFB Moañesa y el Atlético de Madrid, encuentro que se decidió a penaltis tras el empate a 1 que registraba el marcador al término de los 30 minutos. La suerte de los penaltis se decantó en favor de la gran sorpresa del torneo, la Moañesa, que acabó superando al todopoderoso Atlético.

La fiesta de despedida unió a todos los equipos, y sobre todo, implicó a la grada, donde se podían ver camisetas de los 36 equipos que han participado en la tercera edición del torneo Cidade de Vilagarcía, organizado por el Arosa, que entregó a todos ellos un pequeño recuerdo del evento.

El club arlequinado estaba ayer de luto tras el fallecimiento de Andrés García Rey, antiguo utillero de la entidad y en cuyo recuerdo se guardó un emotivo minuto de silencio.