El Villalonga todavía tiene opciones de jugar el próximo año en la Tercera División. Es cierto que esas posibilidades pasan por lo que hagan otros equipos, en este caso Somozas y Pontevedra (a la espera de que el Celta B pueda comprar una plaza en 2ª B), pero mientras esperan a que estas dos escuadras resuelvan sus respectivas eliminatorias, los celestes necesitan solventar su partido con una victoria en la jornada de hoy. Los celestes reciben al Silva, el tercer clasificado del Grupo Norte de la Preferente y con el que se juega esa plaza que puede traducirse en un ascenso a la Tercera División, tal y como ocurrió con el Arosa la campaña pasada.

El técnico celeste, Julián Ferreiro, reconoce que el ascenso es prácticamente una utopía "pero no podemos fallar para que, si se acaban dando los resultados, ser nosotros los que ascendamos". Insiste en que "tenemos que hacer nuestro trabajo y después aguardar a ver que pasa, ya que hay dos equipos de Tercera División jugándose el play off, y si consiguen ascender, eso nos acabaría beneficiando".

De todas formas, hasta llegar a ese punto, primero hay que superar al Silva coruñés, con el que se miden los celestes a partir de las 18,00 horas en el campo del Nuevo San Pedro. El equipo de Julián Ferreiro llega al partido con la ventaja del empate cosechado en la ida, donde los celestes consiguieron remontar un 2-0 que les ponía contra las cuerdas en la eliminatoria. Precisamente por eso, Ferreiro no quiere ningún tipo de confianzas a la hora de afrontar el partido ya que su rival "es una escuadra con mucha experiencia y con jugadores de nivel que nos pudo ganar gracias a su calidad individual". El principal punto débil que mostraron los coruñeses fue el nivel físico. Al Silva se le hicieron muy largos los 90 minutos del primer encuentro, lo que facilitó la remontada celeste y llenó a los jugadores del Villalonga de moral y optimismo para afrontar un encuentro muy especial que va a traer aparejadas varias despedidas. Entre quienes dicen adiós se encuentra el técnico de Negreira, tras temporada y media al frente del banquillo celeste, y a ella hay que sumar la del defensa Leo, que tras cuatro años en las filas celestes, regresa a Argentina, lo que le obliga a abandonar la disciplina del club a final de temporada.

La entidad tiene previsto realizarle un pequeño homenaje aprovechando el encuentro contra el Silva, el último de Leo como celeste.