Afortunadamente para el Arosa el fútbol no hizo justicia en A Lomba. El Laracha se llevó un excesivo castigo a tenor de los méritos mostrados con un resultado final que poco tiene que ver con lo que fue el desarrollo de los noventa minutos.

Los coruñeses ya dieron muestras de sus intenciones en el primer minuto de partido. Una serie de imprecisiones en el despeje de la defensa local terminó por habilitar a Kevin en el área pequeña quien, tras superar con un sombrero a Juanjo, no pudo batir a Vila en un remate a bocajarro en la que fue primera gran acción del portero.

El Laracha dejó claro desde el principio que no iba a exponer más de la cuenta. Su complicada situación clasificatoria no invitaba a hacer alardes en lo que a despliegue ofensivo se refiere. Sin embargo, los errores en la elaboración que estaba mostrando el Arosa se convertían en su mejor lanzadera hacia la portería. Su segundo aviso fue un disparo lejano de Jorge que se fue rozando el larguero.

A partir de ahí el juego entró en una fase de quiero y no puedo por parte de los de Piscis ante la pertrechada defensa rival. Pero poco después, en la primera presencia en el área de los vilagarcianos, llegaría el primer tanto. La defensa del Laracha se entretuvo en exceso a la hora de despejar un balón y Jónathan estuvo listo para meter el pie y ver como la pelota se colaba mansamente pegada al palo derecho que defendía Damián.

Los de Manu Mosquera quedaron groguis al ver como su rival hacía gol en su primer amago ofensivo. Les costó recuperar la lucidez. Tanto que los de Piscis pasaron a dominar con solvencia al gozar de más espacios. Una buena contra iniciada por Eloy, conducida por Pillado y mal finalizada por Nando fue el primer aviso. Poco después Munín remató al poste un saque de esquina servido por Pillado terminándose el asedio local con un disparo mordido del propio Pillado tras una combinación con Eloy.

El descanso sentó muchísimo mejor a los visitantes. Al igual que en el arranque del partido, solo necesitaron de un minuto para avisar. Fue con una volea de Miguel Taibo que acabó repelida por el larguero. El Laracha se sentía muy a gusto ante un Arosa que cada vez cedía más metros ante el asedio al que se veía sometido.

Una falta lateral a la que nadie llegó al remate volvió a asustar a la parroquia local. Incluso escasos segundos después el Laracha dispuso de una doble oportunidad muy clara de hacer el empate. Primero Vila sacó con un gran mano un disparo muy cercano de Jorge y el rechace cayó a pies de Denis que remató forzado tras un mal control cuando ya se mascaba el empate. El trabajo se le acumulaba a Álex Vila. El vilagarciano volvió a dejar patente su trascendencia en el resultado con otra excelente parada tras un cabezazo de Brais.

La vuelta a los terrenos de juego de Adrián Camiño seis meses después fue un oasis de alegría en el desierto que suponía el juego del Arosa. El capitán avisó pronto de sus ansias con un disparo desde cuarenta metros que se fue ligeramente por encima. Su entrada reactivó a sus compañeros que pronto se lanzaron hacia la portería local. Cubas remató alto y poco después desaprovechó un gran servicio de Camiño al no llegar al remate en el segundo palo.

El partido ya iba languideciendo, pero aún habría tiempo para las emociones. Primero con la última y no menos gran parada de Vila a disparo del coreano Yun. Luego tocaría, ya en el último minuto, la expulsión de Rivas, pero lo mejor quedaba para el final. Fue cuando Camiño recogió un balón en la derecha para lanzarse hacia la portería y redondear su vuelta al fútbol con un gran gol que dedicó a su recuperador Ezequiel Rey.