Boiro y Pontevedra se repartieron los puntos tras el encuentro disputado entre ambos en el campo de Barraña (0-0) y en el que el miedo a perder estuvo siempre patente en ambas escuadras. Un resultado que se puede considerar más que justo por los méritos y deméritos de unos y otros a lo largo de los noventa minutos de juego. Excesivas precauciones para dos candidatos a disputar la fase de ascenso a la Segunda División B.

El partido no obstante estuvo entretenido, sobre todo en la primera mitad, con un fuerte ritmo en el juego, aunque desgraciadamente con escasas ocasiones de gol. Casi todas eran a balón parado o en disparos muy lejanos. Mucho juego por el centro del campo y en zonas de escaso peligro.

En la reanudación ambos conjuntos dieron un paso al frente y intentaron arriesgar algo más. Eso sí, sin descuidar la faceta defensiva. A los diez minutos de iniciarse el segundo acto el Pontevedra gozó de la mejor ocasión del partido cuando Pablo Carnero y con el portero ya batido, estrelló el cuero en la madera. Poco después el que anduvo cerca del gol fue Tachi con un remate de cabeza tras un corner que estuvo a punto de ver puerta.

El guardameta sacó es esférico con muchos apuros. A partir de ese momento vuelta a la primera parte. Se repitió el escenario y de nuevo el centro del campo se convirtió en el protagonista del partido. De nuevo las ocasiones de gol llegaron con aislados disparos lejanos que no encontraron en ningún momento el camino del gol. Tras este partido ambos equipos continúan en puestos de privilegio para disputar la tan ansiada fase de ascenso a la categoría de bronce del fútbol nacional.