La condición impar del número de equipos (45) en cada uno de los dos turnos de la fase previa obliga a implantar unas condiciones más exigentes para pasar a las eliminatorias por alcanzar unas de las dos plazas para la fase final que se juegan en cada uno de los turnos.

De este modo se establecerán nueve grupos de cinco equipos clasificándose directamente para los cruces los nueve primeros clasificados y los siete mejores segundos. Para establecer la clasificación de segundos se atenderá a varios criterios. El primero será el número de puntos conseguidos. El segundo criterio será la mejor diferencia de goles y a continuación el mayor número de goles marcados. En caso de persistir el empate se atenderá al mejor número de tarjetas recibibas.

Una vez conocidos los dieciséis equipos clasificados se establecerá un sorteo puro para deparar las eliminatorias con la única excepción de que no pueden enfrentarse equipos del mismo grupo de la fase previa.