Piscis era el reflejo de la satisfacción por el trabajo bien hecho. En su primera valoración tras el partido, el técnico apuntó que "se demostró que no bajamos los brazos y que seguimos dando guerra. Se pasó un momento malo y hemos vuelto a retomar las cosas que queremos hacer".

Acerca de las lesiones que volvieron a padecer sus jugadores, "jugamos contra un muy buen equipo, pero no podemos jugar en contra de la mala suerte. Entre lesiones y tarjetas vamos a ir en cuadro a Bertamiráns".

Volviendo a lo futbolístico dejó claro que "estoy muy contento porque en la jornada 34, hemos visto a un equipo que parecía que empezaba la liga. El cambio de sistema nos favoreció y nos sentimos a gusto. Le jugamos al Cerceda por donde sabíamos que le podíamos hacer daño y chapeau para todos. Sigo pidiendo que la gente de Vilagarcía nos siga apoyando hasta el final porque aquí lo más importante es el Arosa y trataremos entre todos de llevarlo lo más arriba que podamos. Hay que seguir tratando de crecer".

El técnico arlequinado reconoce que el plan salió a pedir de boca, "lo teníamos planeado para eso. En el último pase no acertamos en la segunda parte para sentenciar. La imagen fue muy buena ante un muy buen equipo. Al Cerceda lo tenía bastante estudiado y sabía donde podían tener problemas ".

El mal estado del césped de A Lomba se alió con el Arosa en este caso en la faceta defensiva ante un rival más técnico, algo que Piscis reconoce que, "el césped sí pudo ser un aliado para nosotros en este partido, pero se regó y se cortó como para cualquier otro partido".

Sobre la mejoría mostrada por el Arosa, considera que "estamos jugando mucho más vertical que el último mes y eso favorece a gente como Nando y como Quique. Había algunas cosas que corregir y se hizo".