Tras el fiasco de Santa Isabel y con el equipo salvado y sin jugarse más que el honor, la afición de Vilagarcía volvió a ofrecer una buena entrada en el campo de A Lomba, sobre todo la grada de tribuna. También contribuyó la buena entrada a la presencia de una nutrida representación de hinchas visitantes. El público también despidió con una sonora ovación a Quique Cubas, sobre todo después del tanto antológico que marcó, además de agradecer al equipo su esfuerza durante los minutos en inferioridad.