Con noventa metros de largo por sesenta de ancho, el Municipal de Bertamiráns se presenta como un terreno de juego propicio para defender un resultado favorable. Lo reducido de los espacios convierte las acciones de estrategia en un importante valor a tener en cuenta.

Por si fuera poco, la superficie en la que se jugará el partido es prácticamente una moqueta por lo que la velocidad y el bote de balón será otro inconveniente añadido.