Las aguas bajan muy revueltas en el seno del Cambados justo cuando están a punto de poner un broche de oro a su participación en la Copa Diputación con la disputa de la final de la zona norte contra el Lalín esta tarde, a las 21,00 horas, en el campo de Burgáns. Jugadores y directiva se han enzarzado en una lucha interna que podría traer como consecuencia que la final no llegue a disputarse al negarse los primeros a saltar al terreno de juego.

Todo arranca esta semana, cuando los jugadores hicieron público que se les adeudaban varios meses así como diferentes primas amenazando con un plante en el encuentro de hoy. El motín quedó paralizado tras mantener los jugadores un encuentro con el presidente, Sergio Millán, en el que les transmitió su intención de abonarles el dinero que se les debe, solicitando los jugadores un documento en el que el club la reconozca.

A la espera de que se les entregase el papel, los propios jugadores descubrieron que "se está tocando a los más jóvenes para que jueguen el partido, lo que parece una clara intención de la directiva para desestabilizar al grupo, algo que no estamos dispuestos a consentir", explicaba ayer un portavoz de los jugadores. El malestar es más que evidente, y aunque los jugadores van a aparecer en Burgáns, se desconoce si saltarán al campo o no.