El Arosa tiene muy complicado finalizar en puestos de ascenso directo a Tercero. Incluso la tercera plaza, que podría dar opciones a saltar una categoría esta muy complicada. Pese a ello, los arlequinados siguen en una lucha que, en algunos momentos de la temporada, estaba prácticamente descartada. Para llegar hasta aquí ha sido clave el trabajo físico que se ha estado realizando con la plantilla. Y en eso ha tenido mucho que ver la llegada de Ezequiel Rey de la mano del entrenador José Luis Uhía "Piscis". Desde su llegada, el equipo ha mejorado notablemente en el aspecto físico, tal y como demuestran los resultados, ya que solo se ha perdido un encuentro, y en la mayor parte de los mismos, el equipo ha estado siempre un punto por encima de su rival físicamente, salvo quizás, la excepción del Choco.

Con una plantilla muy corta, de tan solo 19 jugadores, Rey ha tenido que diseñar sesiones prácticamente personalizadas para que todos los jugadores llegasen a la recta final en las mejores condiciones posibles. De hecho, para los dos encuentros que restan, en los que el Arosa debe ganar y esperar el fallo de alguno de sus rivales directos, Piscis va a poder contar con toda la plantilla tras recuperar a Nando, Borja y Pablo Barreiro. "Hemos tenido que andar con mucho tiento porque había jugadores que andaban entre algodones y había que evitar sobrecargas musculares que pudiesen acabar en algo más grave", explica el fisioterapeuta del Arosa. Un ejemplo de los entrenamientos casi personalizados fue lo ocurrido con Vixo, jugador que durante dos semanas "tuvo una sobrecarga muscular y hubo que regular sus entrenamientos, si estos duraban 100 minutos él solo participaba en setenta".

La principal preocupación es, sobre todo, la de los los jugadores que suman más minutos y son más veteranos. "Esto es como un coche, que comienza la temporada con 10.000 kilómetros y la finaliza con 200.000, por eso preparamos sesiones más cortas pero con mayor intensidad para que puedan afrontar los partidos de cada domingo".

Además del estado físico del equipo, Rey destaca también su estado anímico. "Llegamos en un buen momento y con opciones, aunque bien es cierto que dependemos de que se den resultados en otros campos, siempre y cuando, nosotros hagamos lo que tenemos que hacer, que es ganar los dos partidos que restan", indica.

Los dos rivales a los que se van a enfrentar antes de finalizar la liga no van a ser fáciles, asegura Rey. "El Ponte Ourense está descendido, pero de los doce puntos que lleva en su casillero uno lo consiguió en A Lomba, así que debemos tener mucho cuidado, mientras el Pontellas, no se juega absolutamente nada, por lo que puede ser un partido trampa, porque ha vencido a equipos superiores pero también ha perdido con otros inferiores; hay que darlo todo hasta el final", explica.