El Feel Cortegada se desplazará mañana a León con varios frentes abiertos. El primero y más importante será el de aprovechar la posibilidad que le da el calendario de conseguir el pase matemático a la fase de ascenso a Liga Femenina 1 por segundo año consecutivo. Enfrente estará un Aros que, con tres derrotas más en su haber, ocupa la cuarta posición. La misma que marca el umbral de los que podrán optar al ascenso de categoría.

Después de una temporada marcada por los impagos, la marcha de jugadoras o el bloqueo federativo de Amy Syll, ya resuelto, el bloque que dirige Pepe Vázquez tiene la primera oportunidad para obtener el objetivo que las ha mantenido unidas pese a las adversidades. Este no es otro que el poder disputar una fase de ascenso como uno de los mejores ocho equipos de la categoría.

Curiosidades del destino, el pabellón San Esteban trae buenos recuerdos a las vilagarcianas. Tanto es así que allí fue donde también certificaron su presencia el pasado curso en la fase de ascenso que se disputó en Huelva y donde el Cortegada se quedó a un partido de recuperar su sitio en la élite nacional.

Otra cuestión innegable es que esta posibilidad de clasificación matemática llega en el momento más inadecuado teóricamente para el Feel Cortegada. Las tres derrotas en las cuatro jornadas precedentes, solo alteradas por la victoria sobre la bocina en Lugo, son la muestra del delicado momento de juego por el que atraviesan las vilagarcianas.

Pepe Vázquez ha realizado terapia de grupo a lo largo de la semana. El análisis en vídeo de los errores cometidos en las últimas jornadas ha servido para ajustar diversas cuestiones tácticas, "creemos que es bueno analizar detalles, pero siempre buscando un efecto positivo. Sabemos que hemos cometido errores subsanables y la idea es no repetirlos por el bien de todo el colectivo".

Las cuatro victorias consecutivas que acumulan las leonesas en su propia cancha demuestran el buen estado de forma por el que atraviesan. El propio Pepe Vázquez señaló que "están jugando a un nivel muy bueno. Tienen muy buenas sensaciones y están con mucha confianza. Dependen de sí mismas para jugar la fase de ascenso y saben que por los partidos de casa pasarán muchas de sus opciones".

Otro de los aspectos en los que el Feel Cortegada tiene muchas cosas que decir es en lo relativo a sus ansias de recuperación después del tropiezo ante el ADBA Avilés. Vázquez entiende que "el grupo está con ganas de volver a competir. No nos hemos rasgado las vestiduras por perder en casa, pero sí que estaremos en un mayor estado de alerta. Nuestra buena temporada nos permite contar con un margen suficiente para relativizar las derrotas, pero eso no quiere decir que no queramos dar nuestro mejor nivel cada día".

Con la clasificación en el bolsillo, en caso de victoria, las vilagarcianas gozarán de cuatro jornadas para realizar pruebas respecto a la fase de ascenso. "De conseguirlo está claro que intentaríamos mantener la máxima tensión competitiva, pero sobre todo quiero ganar para que este grupo se lleve una alegría" , concluye Vázquez.