Dos goles ante el Las Palmas han convertido a Okkas en el protagonista de la jornada. El chipriota ha conquistado a una afición hasta ahora muy escéptica con el nuevo proyecto.

-El debut soñado ante su nueva afición.

-Ha sido un buen inicio para mí, en el primer partido ante los fans. Me siento muy feliz. El equipo consiguió los tres puntos, que era muy importantes. Me alegro de haber ayudado a lograrlo.

-Dos partidos y dos victorias. Es un talismán.

-Me gusta haber traído suerte. Y espero traer más. Me preocupa este equipo, me importa.

-La afición esperará una gran producción goleadora después de esos dos tantos. ¿Será una presión añadida?

-Sé que debo responder. Mi papel es dar lo mejor en cada partido y para un delantero lo mejor siempre es marcar. Pero uno puede darse por satisfecho si lo entrega todo. En realidad lo único que cuenta es ganar y para eso da igual quien marque, Antonio, Diego, Manchev...

-Estuvo bien asistido por Jorge y Vitolo.

-Para un delantero es esencial tener buenos pasadores. Contamos con ellos. En el partido me dieron excelentes pases.

-El equipo, sin embargo, sigue sin jugar bien.

-No realizamos una buena primera mitad. No teníamos espacios y es lo que intentamos encontrar tras el descanso además de no perder el balón con tanta facilidad. Necesitábamos ganar el partido y lo conseguimos. Esto es el fútbol. A veces no sale bien lo que pretendes, en otras ocasiones es más fácil. Lo principal es corregir errores y la victoria. En eso cumplimos.

-Sorprende la rapidez de su adaptación.

-Los jugadores y técnicos son buena gente. Me están ayudando mucho. Todos tenemos un objetivo, que es estar en Primera al final de la temporada. Lo desean todos en el equipo, no sólo yo. Y estoy seguro de que al final lograremos el éxito.

-Seguramente su continuidad depende de ese ascenso.

-Vine al Celta porque quería vivir nuevas experiencias fuera de Chipre y Grecia, algo diferente. El fútbol en España es especial. Me gustaría quedarme mucho tiempo. En junio se verá.

-De la Liga de Campeones a Segunda. ¿Se asume bien?

-Disputar la Liga de Campeones es lo máximo a lo que un jugador puede aspirar a nivel de equipos. Pero el fútbol español es muy bueno, una gran experiencia para mí. E incluso Segunda presenta un nivel muy fuerte. No es fácil. El Celta ha sido uno de los equipos importantes de Europa y aunque ahora juegue en Segunda volverá a ser grande en el futuro.

-Es el principal jugador de Chipre, una especie de embajador.

-Mi país es pequeño. Pocos futbolistas han triunfado fuera. Esto te obliga a ser más responsable. Yo lo siento así. Quiero a mi país y sé que puedo abrir la puerta a otros compatriotas si lo hago bien.

-Chipre es un nombre maldito para el fútbol español. Allí acabó la `era Clemente´.

-Yo estuve en aquel partido aunque no jugué. Había diecinueve convocados y yo era el decimonoveno. Era el más joven de la selección. Fue sin duda un día histórico. Después he perdido varias veces con España.

-¿No le resulta demasiado frío Balaídos después de jugar tantos años ante los hinchas del Olimpiakos?

-La situación de Balaídos cambiará cuando lleguen los resultados. He visto fotografías de Balaídos lleno. Conseguiremos traer al público de vuelta al campo, como cuando Karpin jugaba.

-¿Qué tal con Stoichkov?

-Es un honor jugar a las órdenes de una leyenda del fútbol como él. Y todavía ama este deporte. Se le nota. Pese a todo lo que ha conseguido en su carrera quiere más. Es un ganador y eso nos ayudará.

-¿Y Antonio López?

-Me ha sorprendido. Es una gran persona y un gran entrenador. Puedo certificarlo al cien por cien.