Fernando Alonso (McLaren-Mercedes) afronta este fin de semana otra carrera decisiva, el Gran Premio de Italia, para sus aspiraciones al título de Fórmula Uno, que se disputa en un suspiro en el Autódromo Nacional de Monza, el circuito mas rápido y el que mas veces ha sido escenario de una prueba del mundial.

Después de haber probado la semana pasada en este circuito, en el que sus pilotos titulares, Fernando Alonso y el líder del mundial, el británico Lewis Hamilton, marcaron el mejor tiempo, y en la última jornada lo hizo el de pruebas, Pedro de la Rosa, el equipo Mclaren-Mercedes aspira a seguir la racha de otros circuito rápidos, en los que se impusieron a Ferrari.

Sin embargo, el vencedor del pasado Gran Premio de Turquía, el brasileño Felipe Massa, ha enviado un mensaje de tranquilidad a los aficionados que llenarán el viejo Autódromo "en las pruebas de la semana pasada nosotros lográbamos los mejores tiempos al principio con mucha gasolina al principio, mientras que ellos los hacían al final con el deposito casi vacío".

En cualquier caso la carrera, que apenas dura hora y cuarto, se volverá a decidir por pequeños detalles y sobre todo en la sesión de clasificación de mañana.

El Autódromo Nacional de Monza es uno de los pocos circuitos, junto con el de Indianápolis, en el que Fernando Alonso no ha podido conseguir nunca buenos resultados, tan solo un segundo puesto en 2005 tras el colombiano Juan Pablo Montoya, y si muchos disgustos, como el del pasado año con la sanción por haber molestado, según los comisarios deportivos, al brasileño Felipe Massa en la sesión de clasificación, que le relegaron al décimo puesto de la formación de salida y en carrera se le rompió el motor.

En el Gran Premio de Italia no se hacen concesiones al enemigo, y si el año pasado sancionaban duramente a Alonso, para la siguiente carrera se cambiaron las normas sobre las molestias en la sesión de clasificación, en 2004 los comisarios de pista se negaron a devolver el coche a la pista, cuando el asturiano dio un trompo en la segunda variante y solo tenía las ruedas traseras en la grava.

Este año, en la víspera del Gran Premio, se ha vuelto a avivar la polémica por el caso de espionaje entre Ferrari y McLaren, al encontrase nuevas evidencias de la presunta culpabilidad de McLaren, que el próximo jueves se verán en una reunión del Consejo Mundial de la FIA.

Todos los años Monza obliga a cambiar la fisonomía de los coches, que deben prescindir de muchos accesorios aerodinámicos para que sean lo más rápidos posibles en las rectas, lo que convierten a los monoplazas muy inestables en las grandes frenadas como la de la curva Parabólica.

En esta ocasión también ha cambiado el circuito ya que se ha modificado la segunda variante en la que se ha sustituido en la escapatoria la grava por asfalto, lo que ha sido apreciado por los pilotos que probaron la pasada semana y que habían hecho esta petición desde hace varios años.

Hoy la jornada estará dedicada a las pruebas libres, que pueden marcar la pauta de lo que será la sesión de clasificación y de lo que pueda ocurrir en la carrera del domingo.