Por primera vez en 21 años los cuatro mejores del mundo se han dado cita en las semifinales de Roland Garros. El año pasado ya lo hicieron en el cuadro del Abierto de Australia y entonces los duelos fueron Marat Safin (RUS)-Roger Federer (SUI) y Lleyton Hewitt (AUS)-Andy Roddick (USA), ganando los primeros, y obteniendo Safin el título al final.

Esta vez todos apuntan que Nadal es el gran favorito. El primero que lo hace es el croata Ljubicic su rival. El hombre que podría cortar las 58 victorias consecutivas que lleva el de Manacor en tierra batida, y con el que ha perdido en dos de las tres ocasiones en las que se han enfrentado, todas en pista dura, y la última en la final del Masters Series de Madrid, un partido épico en el que Rafa levantó dos sets en contra para ganar en cinco.

"Hay muchos buenos recuerdos en mi carrera, pero ganar en casa a Ljubicic en Madrid, es uno de los inolvidables. Estaba abajo con dos sets a cero y la reacción del público fue espectacular".

"Creo que llego en mi mejor momento, tenístico y físico, de cara al domingo", dijo si vence a Ljubicic. "Mi planteamiento siempre se hace sobre mi juego. Uno tiene que plantear hacer luego su juego y añadir después unos pequeños detalles", dijo.

Pero Nadal sabe también que faltan matices en su juego. Ha perdido muchos saques en estos cinco partidos disputados y su derecha solo ha sido consistente a veces. "Debo buscar la continuidad", señaló hoy en una entrevista a TVE 2, en la que destacó el buen primer set que hizo contra Hewitt, el primero también contra Djokovic, y el despista que sufrió contra el serbio.

Ljubicic, campeón de Copa Davis, y de la Copa del Mundo por equipos, es un temido adversario si saque y elegante revés a dos manos le funciona. Ha señalado ya que contra el de Manacor habrá "presión cero", porque le considera como el máximo favorito al título.

"Creo que no hay ni una sola duda de que él es el gran favorito", dijo tras derrotar al francés Benneteau, "no solo en la semifinal, sino también en la final. De los cuatro que quedamos es, definitivamente, el gran favorito, después Roger y David, y después yo".

"No hay táctica posible contra Rafa", prosiguió, "solo acertar con los ´match-points´, pero yo sé cuál es mi potencial, mi juego, y tengo en mi cabeza todas las ideas, cómo jugar. Puedo vencer a cualquiera, y ¨por qué no a Nadal?", dijo.

En el otro encuentro no se sabe quien tiene más miedo a perder, si el argentino, que cayó recientemente en esa ronda en Roma ante el número uno, o el suizo, que hizo lo propio en París el año pasado ante el español Rafael Nadal, y que persigue el único título del Grand Slam que falta en su palmarés en un torneo maldito para él.

"Federer es como la selección de Brasil", dijo Nalbandian al comentar como juega el suizo actualmente y lo que representa enfrentarse contra él, a pesar de que le ha vencido en seis de las once ocasiones en las que han cruzado sus raquetas.

Nalbandian disfrutó este miércoles de tarde libre y salió por París a airearse. En Campos Eliseos expresó que para ganar al todopoderoso Federer "hay que hacerlo todo bien" y no dejarle respirar, quizás porque sabe que en las semifinales de Roma estuvo a solo dos puntos de ganarle.

"Yo me siento bien, y él también está jugando mejor. Nos conocemos mucho los dos. Cada vez que jugamos es siempre complicado, lo hacemos al límite. No creo que vaya a ser fácil para ninguno de los dos", dijo David. "No creo que sea la superficie lo mas importante ahora, es el partido en si", dijo el subcampeón de Wimbledon 2002.

Federer se encuentra a solo dos pasos de convertirse en el último jugador en ganar los cuatro grandes, aunque en su caso lo haría en dos años, después de que el australiano Rod Laver lo hiciera por segunda vez (1962 y 1969). De momento lleva ya ocho semifinales de estas logradas, de forma consecutiva, dos menos que el récord desde que comenzó la Era Open (1968) en poder de Ivan Lendl, con 10.

"Ambos son complicados", dijo el suizo antes de conocer si jugaría contra Nalbandian o contra el ruso Nikolay Davydenko. "Son jugadores parecidos y he tenido partidos complicados contra ambos en los últimos meses, con Davydenko en el Abierto de Australia y contra Nalbandian en Roma y en la Copa Masters".

"Ambos tienen buen revés y son rápidos, tienen talento, pueden vencer a cualquier jugador en cualquier superficie. No me sorprende que estén en esta ronda. Me espera un partido de mucho físico, eso seguro", añadió.

"Todo el mundo adora verme en la final contra Rafa, excepto estos dos jugadores. Están todavía ahí. Un nuevo torneo ha comenzado ahora, ya se sabe donde está cada uno pero estoy muy feliz de estar en semifinales de nuevo. Es bueno porque significa que has recorrido la primera gran parte del torneo", apuntó Federer quien este año ha probado ya con sobriedad su sapiencia en tierra.

En Roma por ejemplo, el suizo dispuso de dos bolas de partido contra Nadal, pero falló con dos derechas fuera. Y en Montecarlo también alcanzó la final contra el de Manacor. Es sin duda su asignatura pendiente.