Manuel Hermida Losada, más conocido como "Hermidita", escribió más de una página de oro en la historia del Celta. Una vieja gloria del fútbol que esta tarde recibirá, a los 80 años, un homenaje del Gondomar, club en el que hizo sus primeros pinitos con el balón. As Gaiandas será el escenario del amistoso entre este club y el Celta, que ha querido colaborar en la fiesta en honor a "Hermidita".

-¿Qué siente al saber que los dos equipos más importantes de su vida le rinden hoy un homenaje?

-Pues mucha alegría y satisfacción de que se hayan acordado de mí después de tantos años. El Gondomar y el Celta son los dos equipos de mi corazón y es un orgullo que se enfrenten para hacerme un homenaje. Porque aunque el Gondomar es el organizador, el Celta viene a jugar, colaboración que agradezco mucho.

-¿Echa de menos un homenaje por parte del Celta?

-El Celta colabora en el partido de hoy, pero me queda mucha pena de que no me haya hecho un homenaje, y ya no me quedan esperanzas de que me lo hagan.

-Usted es, sin género de dudas, el hombre récord del equipo celeste.

-Pues la verdad es que sí. Mucha gente sabe que soy el máximo goleador de la historia del Celta -107 goles en 170 encuentros- pero además soy el máximo goleador del equipo en un solo partido -le marcó cinco goles al Tarragona en el recordado encuentro en el que el Celta goleó al conjunto catalán 11-0-, y tengo el récord del gol centenario.

-Sin embargo, salió del Celta por la puerta de atrás.

-No le guardo rencor al Celta, pero la directiva de mi época se portó muy mal conmigo. Yo lo di todo por el Celta, y de la noche a la mañana, mi entrenador me eliminó del equipo cuando era la estrella. Cuando decidí abandonar el club, el Celta me debía 175.000 pesetas, que hoy serían millones, y aunque me firmaron un papel haciéndose cargo de la deuda a día de hoy me deben 65.000 pesetas. Pero llevo al Celta en el corazón, a pesar de que la directiva de antaño casi me echó a patadas.

-¿Es ese su peor recuerdo en el Celta?

-No. Mi peor momento fue en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla. Era titular indiscutible pero Zamora no me puso a jugar sin motivos. A partir de ahí me eliminó del equipo y lo considero mi enemigo número uno.

-¿Y su mejor vivencia?

-Tengo recuerdos muy bonitos. Sobre todo cuando venían los equipos grandes a Vigo. Nos gustaba jugar, pero fíjese, que nos pagaban 500 pesetas por ganar al Madrid o al Barça.

-¿Le tentó alguno de esos equipos para que se fuese del Celta?

-En el año 48 quiso ficharme el Barça. Me ofrecían un millón por cuatro años cuando en Vigo cobraba 2000 pesetas, pero no quise irme por la morriña y por la familia.

-¿Cómo era "Hermidita" en el terreno de juego?

-Era muy menudito. Debuté con 19 años pero aparentaba 14 y me pusieron este apodo cariñoso. No es que fuera un gran técnico, pero era muy rápido con el balón y manejaba las dos piernas indiferentemente.

-¿Se arrepiente de algo que haya hecho?

-Renuncié a todo por el fútbol, pero no me puedo arrepentir porque el fútbol era mi pasión y jugar en el Celta era la ilusión más grande de mi vida.Y la cumplí. Fichar por el Celta fue la satisfacción más grande que he tenido y no lo cambiaría.