Borja Jiménez no entrenará al Rápido de Bouzas la próxima temporada. El abulense se lo comunicó ayer al presidente aurinegro, Manolo Seoane. Era en realidad un final previsto, aunque el trámite quedaba vinculado a cómo se resolviese la campaña. Concluida ya, tras quedar descartada la disputa de la fase de ascenso, toca relevo en la gestión de la parcela deportiva. El adiós se produce con cierta frialdad, tras el desgaste de meses apasionantes e intensos. Jiménez buscará un club de mayor capacidad presupuestaria -se le nombra en Ponferrada-; Seoane, un sustituto capaz de prolongar la estancia boucense en Segunda B.

El anuncio de la marcha de Borja Jiménez ha estado precedido esta semana por el de Álex Martínez, el director deportivo que le confió el proyecto el pasado verano. Ya se sabía que la etapa de ambos en Bouzas llegaba a su conclusión. "La dirección deportiva es la que apostó por mí en su día. Alex ha decidido marcharse y creo que habíamos exprimido demasiado al grupo", explica Jiménez sobre su decisión. "Los resultados han sido muy buenos. Creo que es el momento adecuado de dejar paso a otras personas y mirar por el futuro".

El Rápido, en la primera temporada de su historia en Segunda B, apenas se creía capaz de soñar con la permanencia. Al final se ha quedado a dos puntos -o una sentencia judicial favorable en su reclamación contra el Fabril- de pelear incluso por el ascenso a Segunda. "El balance es muy positivo. Teníamos como objetivo llegar a la última semana de competición con opciones de salvarnos. Y hemos estado muy por encima de las expectativas durante todo el año. Nuestro rendimiento ha sido muy regular. Hemos sido el equipo menos goleado y el que menos partidos ha perdido en la categoría. Los números hablan por si solos", resume el preparador castellano.

Esa placidez clasificatoria no ha evitado las discrepancias con la directiva. Al presidente le llegaron ya hace semanas comentarios sobre que el agente de Jiménez lo había ofrecido a la Ponferradina. "Llegan rumores de muchos sitios. Pero quiero dejar claro que no he hablado con nadie, lo diga quien sea. Y si no, que demuestren lo contrario", se rebela Jiménez. "A partir de ahora buscaré la manera de seguir creciendo como entrenador. Intentaré encontrar un proyecto que me apasione tanto como me pasó con el Bouzas el año pasado".

A Vigo llegó con el Valladolid B y el Izarra como únicas experiencias notables en su currículo. Se va consolidado a sus 33 escasos años como un valor emergente de los banquillos: "Al final, cuando asumes el cargo de un equipo como el Rápido, con el alto riesgo que había de poder perder la categoría, sabes a lo que te expones. Pero también sabes que, si eres capaz de conseguir los objetivos, el crecimiento será conjunto. Hemos evolucionado mucho".

Jiménez descarta que su recuerdo vaya a suponer un lastre para su sucesor: "Escuché al llegar que el listón que dejaba Patxi Salinas (artífice del ascenso) era muy alto. Y hemos superado con creces lo que se podía esperar de nosotros. En el fútbol nunca sabes lo que puede ocurrir. Seguro que el Rápido intentará hacer un proyecto como el de este año. Ojalá, de corazón, que todo le vaya muy bien. Es un club que me ha tratado fenomenal desde el primer día".

Manolo Seoane, con todas las cartas sobre la mesa, acelerará la contratación de director deportivo y técnico, que espera concretar a comienzos de la próxima semana. "Tenía que ofrecerle a Borja la continuidad porque era lo que me pedían los socios. Ha sido una temporada histórica, en la que se han sentado las bases para continuar en esta línea", valora el presidente. Seoane ya ha iniciado los contactos para construir un tándem gallego, pero también maneja a un candidato importante del sur de España a la dirección deportiva. A sus nuevos ejecutivos deportivos les pedirá la permanencia ya como exigencia: "El Rápido tiene que mantenerse. Esta temporada éramos los novatos. En la próxima será obligatorio". Seoane añade que a la actual plantilla solo quedan por pagarle determinados incentivos: "Con las cantidades federativas estamos al día. No hay peligro de descenso. Eso casi tiene más mérito que haber sido quintos".