El Alondras se jugaba su presencia en la fase de ascenso en terreno hostil, Carballo, pero el apoyo de 250 cangueses convirtió As Eiroas en una sucursal de O Morrazo para asegurar la cuarta plaza. El conjunto dirigido por Antonio Fernández dependía de sí mismo: le valía con puntuar o, en caso de perder, esperar un improbable tropiezo del Arosa ante el Noia. No hicieron falta ayudas externas y, con un tanto de Iago López en propia puerta, sacó su billete para la fase de ascenso.

El cuadro visitante se adueñó pronto del balón y llegó con una mayor claridad a la zona de finalización. Iván Pérez dirigía el juego y movía el partido a su ritmo. Fue precisamente el centrocampista quien protagonizó la primera ocasión destacable, en el minuto 10, con un disparo de falta desde un par de metros más allá de la frontal del área local que exigió una gran respuesta de Bugui bajo palos.

Fue el preludio del 0-1, que llegó solo un minuto después en otra jugada que nació de las botas de Iván Pérez. Su córner desde la esquina izquierda no alcanzó a despejarlo la zaga del Bergantiños y el central Iago López marcó en propia portería.

El triunfo visitante solo peligró realmente en una acción no exenta de polémica. En el minuto 22, Martín recogió con las manos un balón procedente de Arán y el árbitro consideró que se trataba de una cesión y no de un despeje defectuoso. Nacho disparó desde el interior del área, pero el guardameta se resarció con una gran intervención. Rodri pudo marcar en el rechace, pero su remate se fue directamente fuera.

Antes del descanso, el Alondras generó ocasiones suficientes para ampliar su ventaja -casi siempre con Pardavila como protagonista-, aunque sin fortuna en los metros decisivos. La más peligrosa, en el minuto 43, al romper en velocidad, tras robo de Jonás para rematar alto ante la salida de Burgui.

En el segundo tiempo, Rubén Rivera, recién ingresado en el terreno de juego, dispuso de una buena oportunidad para lograr el empate local. El jugador del Bergantiños puso un centro muy cerrado desde la izquierda y Martín estuvo cerca de pifiar, pero "solo" concedió un saque de esquina.