El Vincios disputará competición europea por segunda temporada consecutiva. La sexta plaza cosechada en la Superdivisión española les garantiza ese derecho y el ranking de sus jugadores, criterio que determina el torneo, los encuadra en la ETTU Cup. El presidente del club, Vicente Pintos, realizará la inscripción en junio. La idea es que Gondomar o alguna localidad cercana sea sede de la primera fase de grupos. Pintos y sus compañeros buscarán los apoyos públicos y privados necesarios.

El Vincios accedió a Europa en 2017 tras quedar octavo en la Superdivisión, gracias a la renuncia de otros equipos. Esta vez no lo han necesitado. De hecho, no han bajado de la sexta posición en toda la temporada tras protagonizar un gran arranque. Como el puesto ya estaba asegurado, y sin opciones de mejorar, el club prescindió de sus jugadores extranjeros, el ucraniano Ievgen Pryshchepa y el portugués Diogo Silva, en la jornada de clausura. Sus canteranos Martín Pintos, Anxo Iglesias y Andrés Torres cayeron 0-4 ante el Irún.

El trabajo ya se había completado y por encima de las expectativas. La permanencia era el único objetivo fijado por la directiva. El Vincios compite al máximo de sus posibilidades sin olvidar jamás sus prioridades: la promoción del tenis de mesa y la generación de jugadores. Los extranjeros viajan a jugar y colaboran en tareas formativas. En la entidad lidian además con las estrecheces materiales. Como cancha emplean el pabellón del instituto Terras de Turonio, lo que les impide entrenar de mañana. Nada que ver con adversarios como Priego, Irún o Borges, que tiene convenios con centros de tecnificación. En tales condiciones, la clasificación europea y el ascenso del equipo femenino a la segunda categoría, la División de Honor, presentan un mérito especial.

El Vincios, aunque la composición de su próximo proyecto masculino esté por confeccionar, se lanza a la aventura europea con la confianza que le proporciona su anterior experiencia. En 2017 jugaron la primera fase de grupos en Bélgica solo con canteranos. No se clasificaron para la segunda. "Pero tampoco nos pasaron por encima. Nos gustó ver que nuestros jugadores daban el nivel", recuerda el presidente, que quiere darle a sus chicos "una nueva oportunidad en la ETTU Cup".

Ahora se quiere ser una de las primeras sedes (el torneo se estructura en dos fases de grupo y después, ya eliminatorias a doble vuelta) en el mes de septiembre. Sería en Gondomar, si se consigue una instalación adecuada. Si no, se propondría a alguna localidad vecina. El presupuesto no debería exceder los 2.000 euros. El Vincios competiría con otros tres equipos en un sistema de liguilla. "Sería una buena forma de promocionar nuestro deporte. Nos hace mucha ilusión", conviene Pintos, que se embarcará pronto junto a su directiva en la compleja tarea de recabar los soportes financieros necesarios; también para fichar algún refuerzo, si alcanza, que conceda la posibilidad de acceder a la siguiente ronda.