El Bayern, en un excelente estado de forma, vuelve a encontrarse esta semana con el Real Madrid en medio de una tendencia general que ha llegado a ser calificada como la "maldición española". Tras lo ocurrido en las últimas temporadas, en las que el Bayern ha sido echado de Europa en dos ocasiones por el Madrid, en una por el Atlético y en otra por el Barcelona, parecen lejanos los tiempos en los que se hablaba de una "maldición alemana" para el equipo blanco. También, en vista de lo ocurrido en 2014 y en la temporada pasada, se ha vuelto imposible hablar del Bayern como de la "bestia negra" del Real Madrid. De momento la bestia es blanca. El Madrid ha ganado los últimos cuatro enfrentamientos, dos de ellos conquistando el propio estado del Bayern que en otro tiempo parecía inexpugnable.

Ante los malos presagios de la historia reciente, el Bayern opone su buen momento de forma y la confianza que da el hecho de que otra vez esté Jupp Heynckes en el banquillo, un entrenador que no ha sufrido en carne propia la maldición española y que en 2012 echó al Madrid de la competición y en 2013 al Barcelona. "Creo que estamos en mejor forma que el año pasado por la misma época", dijo el presidente del club, Uli Hoeness.

Hace un año, antes de la eliminatoria, al Bayern le ocurrió lo peor que le podía ocurrir en materia de lesiones. Lewandowski, con una lesión en hombro, se perdió el partido de ida y jugó con dolores la vuelta. Los centrales Boateng y Hummels jugaron lesionados. El meta Neuer llegó justo con una lesión en un pie que terminó agravándose en la vuelta y que lo tiene desde entonces alejado de las canchas.

Neuer falta todavía pero Ulreich se ha convertido en un portero de garantías. Lewandowski parece a punto.Hummels y Boateng están bien. Hay otros jugadores con problemas -Coman y Vidal son baja segura, Tolisso probablemente no esté a disposición y Alaba es duda- pero el Bayern parece en condiciones de cubrir las ausencias.

Heynckes ha logrado una transformación del Bayern, tras tomarlo en un momento de crisis después de la destitución de Ancelotti. Su prioridad ha sido recuperar la estabilidad defensiva. Parte de la fórmula ha sido el regreso de Javi Martínez al centro del campo, donde juega por delante de la defensa como ya lo había hecho en la temporada en la que el Bayern logró el triplete. Adelante, Lewandowski, Thomas Müller y compañía "normalmente se encargan de hacer algo", suele decir Heynckes para explicar su preocupación por el planteamiento defensivo.

De cara a la alineación contra el Real Madrid, Heynckes tendrá que decidirse entre James Rodríguez y Thiago Alcántara como compañero de Javi Martínez en el centro del campo. El otro podrá verse en el banquillo, a menos que Heynckes le busque puesto mas adelantado, lo que implicaría prescindir de Robben o Ribery.

Si el estado de forma del Bayern basta para conjurar la maldición de la bestia blanca está por verse, En todo caso, en cuartos, al eliminar al Sevilla, el Bayern se alejó un poco de la maldición española.