El Chelsea se clasificó para la final de la Copa de Inglaterra, donde se medirá el 19 de mayo al Mánchester United, gracias a su victoria por 2-0 sobre el Southampton en la segunda semifinal, ayer domingo en Wembley.

Los Blues de Antonio Conte abrieron el marcador por medio de Olivier Giroud, minuto 46, tras dos regates en el área rival antes de encontrar la posición de disparo. El español Álvaro Morata, poco después de entrar en el partido en lugar de Giroud, amplió la cuenta con un gol de cabeza a pase de su compatriota César Azpilicueta.

Después de ser campeón de la Premier League la pasada campaña, el actual curso no ha traído fortuna al Chelsea, que nunca ha estado en una situación de poder pelear realmente por revalidar su corona nacional, que ya le arrebató matemáticamente el Mánchester City. En la clasificación de la liga inglesa, el Chelsea es quinto a cinco puntos del Tottenham, por lo que tiene complicado poder estar en el 'Top 4' y clasificarse para la Liga de Campeones.

La Copa de Inglaterra se presenta como la gran ocasión de terminar el año con un título y poder salvar el honor tras unos meses complicados en Stamford Bridge. El Chelsea aspirará a su octavo título en la FA Cup y al primero desde 2012. El año pasado perdieron contra el Arsenal (2-1).

La final entre Mánchester United y Chelsea será una reedición de la que disputaron ambos equipos en Wembley en 2007.