El Inter Movistar y el Sporting de Portugal repetirán mañana la final de la UEFA Futsal Cup de la pasada edición, que tendrá sabor a revancha ya que el conjunto español se impuso sin piedad al lisboeta por un contundente 7-0.

El equipo madrileño buscará reeditar el título y alcanzar un repóquer de trofeos continentales ante un Sporting que llega con ganas de revancha y que tuvo una semifinal muy plácida pues se desembarazó del Gyor ETO húngaro por un claro 1-6, lo que le permitió reservar fuerzas.

Por contra, el Inter Movistar tuvo que gastar todas sus energías porque su semifinal contra el otro gran favorito de la competición, el F.C. Barcelona, fue muy trabajada, desde el punto de vista físico y también por la dureza que permitieron los árbitros en la primera mitad tanto a madrileños como a catalanes.

El aspecto físico puede ser importante para la final en donde la exigencia será máxima, pero con los cuarenta minutos de las semis en las piernas, especialmente para el equipo de Jesús Velasco que venció de forma ajustada (2-1).

El conjunto luso demostró el viernes ser muy superior al magiar, un equipo que encajó muy pronto los dos primeros tantos y que no fue oponente para un Sporting que tuvo un partido tranquilo y en el que hasta se permitió el lujo de ensayar algunos aspectos tácticos y descargar de minutos a sus mejores hombres ya que el rival apenas le exigió como demostró el 1-6 final.

El equipo que entrena Nuno Días cuenta con jugadores de calidad y con muchos partidos importantes en sus piernas que tendrán como principal aliciente la posibilidad de ganar el máximo galardón europeo de clubes ante su verdugo de la pasada temporada para cerrar una dolorosa herida.

Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo porque un exceso de ímpetu y de ganas le puede hacer jugar más con el corazón que con la cabeza y, como decía aquel "spaguetti-western" de los años 70 del pasado siglo, "la venganza es un plato que se sirve frío".

De cómo sea capaz de gestionar los sentimientos el equipo lisboeta variarán sus opciones de éxito.

La final para el Sporting de Portugal será muy diferente al partido con el Gyor ETO ya que la calidad y experiencia del Inter Movistar supondrán varios escalones más de dificultad ante un equipo que quiere renovar el título en casa y que contará con el apoyo mayoritario de la afición.

En la lucha por el tercer y cuarto puesto el F.C. Barcelona adquiere el papel de gran favorito ante un Gyor ETO que se atisba muy inferior pero cuya moral no se ha visto perjudicada por no estar en la final, todo lo contrario que al equipo catalán que tendrá que pasar página rápido para intentar acabar de la mejor manera posible una competición que ha visto frustrado su sueño.

Este partido por el tercer escalón del podio se jugará mañana domingo, a partir de las 17.00 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza mientras que la final, que se jugará en el mismo escenario, dará comienzo a las 20.00 horas.