El Céltiga sumó ayer tres puntos que pueden acabar significando la salvación, sobre todo por cómo lo hizo. Los isleños mostraron una efectividad arrolladora en los primeros veinte minutos, esa que les ha faltado durante toda la temporada y que les ha tenido penando por los puestos bajos, pero después, el equipo también supo sufrir el acoso de un equipo, el Barco, con muchos jugadores de otra categoría y que, de no mediar la expulsión de Mitogo, que vio dos tarjetas amarillas en el minuto 66 por protestar airadamente al colegiado, hubieran conseguido la igualada, e incluso, los tres puntos.

Mitogo encarriló el partido para los jugadores locales, que lograron mantener la ventaja en el marcador a pesar de la insistencia de los jugadores ourensanos, que no fueron capaces de forzar la igualada.