En la primera parte, los dos equipos salieron con un respeto mutuo que se notó en la vistosidad de los espectadores que tuvieron que esperar unos 20 minutos en ver alguna ocasión de peligro. En el minuto 25 Xinzo consiguió abrir la lata y avanzó a su equipo en el luminoso. Hasta el momento, el Ourense aguantaba a las embestidas del Boiro pero en el minuto 40 Xinzo volvió a marcar otro tanto. En la segunda mitad, el Ourense decidió calmar el partido y llevarlo a su terreno. Se hicieron con el control del esférico y era muy complicado que el Boiro pudiese crear peligro.