Se calienta aún más la División de Honor Femenina de balonmano. El tropiezo a mitad de semana del Rocasa en la pista del Zuazo ofrece esta tarde una gran ocasión al Mecalia Guardés y al Bera Bera (los otros dos aspirantes al título) de igualar a las canarias en la primera posición. Con seis jornadas por delante, el panorama resulta muy apetecible y permite imaginar un final de temporada extraordinario.

El actual campeón de Liga visita al Canyamelar Valencia, penúltimo clasificado, con la obligación de ganar para alcanzar al Rocasa y abocar el campeonato a un final de infarto en el que el duelo de las gallegas en Canarias puede tener una importancia capital. Las valencianas pelean por la salvación y eso las puede convertir en un enemigo más complicado aunque el Guardés debe imponer su calidad.

Para el choque Prades desplazará al cien por cien del grupo: "El equipo está bien, tenemos a todas en condiciones, así que para darlo todo en estas jornadas que quedan necesitamos a todas enchufadas".

A pesar de las diferencias que existen sobre el papel entre el Mecalia Atl. Guardés y el H. Canyamelar Valencia, el técnico petrerí avisa de que el choque de este sábado tiene peligro: "Ellas se están jugando la vida, saben que están metidas en problemas y cada punto es oro, más cuando se juega en casa". Será un partido a vida o muerte para las valencianas, que "van a exprimir jugar como local hasta el final", pero también para el Guardés aunque en otros términos. Con respecto al partido de la primera vuelta, Estela Doiro y Gabriela Romero por parte de las guardesas y Nitsan Dunay (referente ofensivo con 83 goles) y Alicia Asencio en el Canyamelar serán las principales novedades en los equipos que presentarán ambos entrenadores en el encuentro de esta tarde.