El Kaleido Universidade de Vigo ha concluido la temporada regular de División de Honor B en la antepenúltima posición del grupo A. El destino del XV del Olivo queda ahora en manos de Burgos, que pelea por ascender a la máxima categoría, y Hernani, que jugará con casi total seguridad la promoción de permanencia en ella. Si ninguno consigue su objetivo, el Kaleido descenderá; si lo logra uno de los dos, tendrá que disputar su propia promoción; si vascos y burgaleses tienen éxito, los vigueses se habrán salvado sin necesidad de volver a jugar. No lo sabrán hasta junio.

El Burgos, favorito junto al Ciencias sevillano, inicia su asalto a División de Honor en cuartos ante el Fénix. Por delante, semifinales y final, todas a doble partido. El ascendo directo premia al ganador de la final; al perdedor le queda una eliminatoria contra el penúltimo de la élite. Solo un milagro impedirá que ese rival sea Hernani, a nueve puntos de La Vila con tres partidos de liga por disputar. Esa promoción de permanencia en División de Honor se jugará entre finales de mayo y principios de junio. Pendiente de lo que suceda en ella, el Kaleido quizás deba disputar la promoción de permanencia en Honor B. El año pasado se jugó el 15 y 22 de junio. Sería tres meses después de haber disputado el último choque liguero (porque además el que clausuraba la campaña, en Oviedo, quedó suspendido a causa del mal estado de El Naranco).

El entrenador del Kaleido, Norm Maxwell, ha concedido de momento descanso a su plantilla. El próximo lunes comunicará cómo programa el trabajo. "Yo creo que habrá otra semana de descanso y luego haremos una planificación de mes y medio o dos meses para intentar llegar bien", aventura el director deportivo, Trosky, que reconoce: "Es un asunto de una complicación máxima, mentalmente y a todos los niveles".

A Trosky y la directiva les corresponde decidir si retienen a Emilio Brizuela. El "tres" argentino llegó en diciembre y su rendimiento, en progresión, ha contribuido a estabilizar la melé. "Ha sido fundamental", reconoce Trosky, a la vez que advierte "el coste que supone para un club como el nuestro" prolongar su contrato hasta junio. También se aplaza cualquier diálogo con Norm Maxwell sobre su continuidad: "Ahora mismo no estamos pensando en esa situación. Vamos a ver si acabamos esto y hablaremos con él a ver qué quiere hacer". El pilar Christian Guimerans, por su parte, se ha desplazado a Mallorca para asistir a unos cursos. En el Kaleido no esperan bajas. "El equipo más o menos se mantendrá".

El gran final liguero del Kaleido invita al optimismo si se debe disputar la promoción, pero con matices: "De aquí a dos meses y medio espero que sigamos bien pero es complicado. Resulta incluso difícil buscar amistosos cuando los demás equipos ya han acabado la temporada. Hay que ver con quién sería esa posible promoción". Quesos B, que podría incorporar jugadores del primer equipo, los asturianos del Belenos, muy reforzados, y Ferrol son los más potentes en el proceso de ascenso desde Autonómica, que implica también tres rondas. El hipotético adversario, a diferencia del Kaleido, llegaría en ritmo, aunque a la vez cansado y tal vez con lesionados. Lo mejor, como desea Trosky, es que todo se resuelva en otros campos: "Vamos a tocar madera, que Hernani no descienda y suba Burgos, aunque pasemos dos meses jodidos. Si tenemos que jugarla, lo haremos lo mejor que podamos".