"Estoy atravesando un buen momento. Llevo unos años encontrándome muy bien a nivel físico y mental, y eso me ayuda. Esta temporada está saliendo todo a pedir de boca. Estoy apareciendo en los partidos y cuando lo hago sirve para que el equipo sume y puntúe. Y al final eso es lo que se da importancia a un portero, que aparezca en los momentos claves. Y para mí es algo reconfortante". El vigués Diego Mariño reconoce que pasa por uno de sus mejores momentos profesionales. Lleva 674 minutos sin recibir goles. El meta gallego ha echado el cerrojo, pero también se lo ha tenido que trabajar, ya que por ejemplo en el último partido ante el Rayo tuvo que realizar cinco paradas, tres de ellas de gran calidad. Mariño está siendo una de las claves de la reacción del Sporting, y su grano de arena han sido 24 paradas en los últimos siete partidos de Liga en los que los rojiblancos no han recibido ningún gol.

El meta vigués esboza una ligera sonrisa cuando se habla de su buen momento de forma y su imbatibilidad, pero al mismo tiempo reconoce que no es consciente de cuál es el récord de minutos de Roberto o de Emilio Isierte (825 minutos el primero y 705 el segundo), que son los dos próximos retos a superar. "Prefiero no saberlo, no se vaya a gafar ahora por hablar de ello", reconoce Mariño. "Al final lo importante es que el equipo gane y que las cosas sigan saliendo, pero también es cierto que cuanto más se prolonga una racha más cerca está de que se rompa", advierte.

Ante el Rayo realizó cinco intervenciones, dos de ellas fueron providenciales en los instantes finales, como un mano a mano atajado y un desvío de un fuerte disparo desde la frontal del conjunto madrileño. Fueron cinco paradas las que hizo ante el Rayo el pasado sábado, pero en esta racha de imbatibilidad, en la que ha estado bien resguardado por el trabajo defensivo del resto de sus compañeros, el meta gallego también ha tenido que emplearse a fondo. Mariño realizó tres intervenciones ante el Huesca, cinco ante la Cultural, tres ante el Sevilla Atlético, dos frente a Osasuna, una ante el Lorca y cinco contra el Numancia.

Mariño llegó la pasada temporada al Sporting tras pagar un traspaso al Levante, y tras jugar el año pasado pocos minutos, esta temporada ha asumido el rango de titular. "Defensivamente estamos trabajando muy bien. El portero si está solo no puede conseguir unos números tan positivos. En Segunda es vital defender bien. Arriba tenemos mucha pólvora y si nos implicamos todos a nivel colectivo como estamos haciendo los goles seguro que llegan", incide.

En lo que va de temporada Mariño ha encajado 24 goles, seis más que el meta del Cádiz Alberto Cifuentes, que es quien ocupa el puesto virtual de trofeo "Zamora" de Segunda. Una meta con la que no se agobia Mariño. "Los logros personales en el fútbol valen de muy poco, lo importante es el plano defensivo y conseguir un ascenso. Lo bonito al final es subir, lo otro es algo individual y tiene menos importancia", subraya el cancerbero rojiblanco.