El Coruxo obtuvo esta tarde en O Vao tres puntos vitales para el objetivo de la permanencia. El equipo de Rafa Sáez consiguió la victoria contra la Unión Adarve gracias a un gol que llegó cuando más negro se ponía el encuentro. Porque el gol del triunfo lo marcó Antón de Vicente un cuarto de hora después de que los verdes se quedasen con un hombre menos sobre el campo por la expulsión de Campillo tras el descanso.

La primera mitad fue dominada por el conjunto local. El Coruxo puso el juego ante una Unión Adarve sin profundidad ni capacidad para presionar en campo contrario. Sin embargo, los vigueses no consiguieron materializar las dos ocasiones que generaron durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

En la segunda parte todo parecía torcerse. Un codazo de Campillo a un rival fue castigado con roja directa por el colegiado cuando todavía restaba una hora por jugarse. Sin embargo, Rafa Sáez supo reaccionar. Adelantó la posición de Antón de Vicente para que se activase su conexión con Mateo. Así llegó la jugada del gol. Antón controló dentro del área un envío de Higón desde el perfil derecho y un defensa lo derribó. Penalti claro. El propio capitán resolvió desde los once metros con un disparo centrado con el que logró engañar al portero. En los últimos minutos los visitantes se fueron al ataque, pero el Coruxo se mantuvo bien plantado y la Unión Adarve no causó peligro.