Cruzar el Canal de la Mancha a nado en menos de 14 horas. Ese el desafío que se ha planteado Aitor de Luis González, un vigués de adopción (nació en Bilbao) que en el mes de julio de 2019 buscará superar sus propios límites. Ya ha comenzado la preparación para una gesta que es considerada como "el Everest de la natación", según relata. La distancia, la temperatura del agua y sobre todo las corrientes serán sus grandes enemigos. El proyecto ya arrancó. Ha tenido que solicitar los correspondientes permisos y contratar el barco que le acompañará.

Desde Dover, en Inglaterra, hasta Calais, en Francia, hay una distancia en línea recta de 35 kilómetros. Pero se calcula que se deben añadir diez más debido a la fuerza de las corrientes que obliga en ocasiones a variar el rumbo. Aitor de Luis desvela que "a un ritmo constante se puede conseguir en catorce horas nadando. Ese es el gran reto". Deportista y entrenador de natación, señala que "las dificultades son muy grandes. Ningún gallego lo ha conseguido. Hay muchos nadadores que lo intentan, pero no lo logran. Se deben tener en cuenta muchos factores".

Uno de ellos son las mareas. El barco que le acompañará tendrá un patrón experimentado, conocedor de la zona. "Él dirá cuál es el mejor momento para iniciar la travesía. No hay una hora fija de salida. Depende de las corrientes. Será mi acompañante", afirma.

Cruzar el Canal de la Mancha es la aventura de un hombre que ha nadado entre Moaña y Vigo, entre las Cíes y O Vao y también la Batalla de Rande (entre Cíes y San Simón), prueba de la que es organizador en la actualidad. "La natación es mi pasión. Vivo gracias a ella", afirma con rotundidad. Además, se siente cómodo en los retos más complejos.

Para este ambicioso proyecto se debe realizar un entrenamiento especial. La piscina y el mar son los escenarios. Pero también requiere "una gran preparación mental. Este aspecto lo considero básico. Hay que pensar que son muchas horas en el agua, mucho tiempo para pensar. En todas las travesías de este tipo es fundamental tener la cabeza fría".

Cruzar el Canal de la Mancha es algo "emblemático para todos los nadadores. Es un desafío muy importante. Por su simbolismo y también por las dificultades que presenta". Forma parte de la Triple Corona, junto a la Travesía de Santa Catalina, 45 kilómetros, y la Travesía de Manhattan, 52 kilómetros, ambas en Estados Unidos. Cada nadador que completa las tres entra en otra dimensión dentro de este deporte.

El proyecto de Aitor de Luis González se basa en la experiencia y en afrontar un nuevo reto. "Era algo que tenía en mente. Ahora se dan las circunstancias. Lo que me gustaría sería encontrar los apoyos necesarios para poder realizarlo. Eso sería magnífico", insiste. En el mes de julio de 2019 puede conseguir un sueño al alcance de muy pocos.