El atleta vigués Francisco Pérez ha sido la gran estrella del último Mundial indoor de atletismo para personas con discapacidad intelectual, celebrado en la ciudad francesa de Val de Reuil.

El céltico, según apunta la FEDDI, logró en la cita francesa un total de seis medallas, cuatro de ellas en pruebas individuales. La primera en pentatlón, donde se impuso en la final al francés Daniel Royer con 2.640 puntos. El vigués también fue oro en salto de longitud con una marca de 6,04 metros. Y logró dos platas, en 60 metros vallas (9.03 segundos) y en salto con pértiga, con un registro de tres metros. "Fueron cuatro medallas individuales y dos por equipo", puntualiza el céltico, que también formó parte del equipo 4x200 metros junto a Fernando Batista, Rubén Pascual Cortés y Dionibel Rodríguez, que se alzó con el oro con un tiempo de 98.74. El relevo 4x400, compuesto por Fernando Batista, Rubén Pascual Cortés, Francisco Pérez y José Martínez Morote, no pudo subirse a lo más alto del podium, pero logró una meritoria plata.

No en vano, Fran Pérez posee genes de campeón. El tío de su madre es el olímpico Carlos Pérez (que compitió en Roma 1960, México 1968 y Munich 1972). "Sí, algo habré heredado", bromea. "Aunque él era de fondo y yo soy más de pista", matiza.

Fran Pérez practica el atletismo desde los 14 años, siendo las vallas y la pértiga sus pruebas favoritas. Poco a poco fue forjando una carrera cargada de títulos y medallas, aunque lo que a él más le llena es la parte 'social' de su deporte. "Lo que más me gusta del atletismo es que me permite conocer gente nueva y también viajar", reconoce.

Empezó a entrenar con el Club de San Rafael, pero "después de unos años me cogieron en el Celta", dice con orgullo. "Llevo ahí bastantes años ya, con Antonio Fernández como entrenador". Aunque también apunta que "mi club de discapacitados es el Playa de Samil".

Hace seis años que empezó a competir con la selección española. "Mi primer Mundial fue en Lyon, en 2013. Con los años he ido mejorando. En total no sé cuántas medallas debo tener ya? He perdido la cuenta", apunta el céltico, que piensa ya en los Juegos de Tokio 2020 como su gran objetivo a largo plazo. De hecho, es una espinita que tiene clavada desde hace dos ciclos olímpicos. Primero lo intentó en Londres. "Tenía la mínima en longitud", indica. Pero no era el único y finalmente se quedó sin su pasaporte olímpico. Tampoco tuvo suerte para Río. "Estaba luchando para lograr la mínima y dos meses antes me lesioné en el isquio izquierdo y no pude conseguirlo", relata. "Ahora lo que quiero es intentar ir a Tokio", anuncia.

"Las opciones son complejas, pero hay que intentarlo, nunca hay que rendirse", dice el vigués, que también busca la mínima en longitud para tratar de ir al Europeo de Berlín, en agosto. Le exigen 6,30 metros. "Estoy ya cerquita", anuncia Pérez, que posee una marca personal de 6,23. "Cuanto antes lo haga, mejor. Quiero hacerla ya", anuncia.