El viento sopla a favor del Kaleido Universidade de Vigo. El XV del Olivo, que parecía casi condenado al descenso hace escasas semanas, ha logrado tres victorias consecutivas que le permiten ascender hasta la penúltima posición. Ayer los discípulos de Norm Maxwell se mostraron superiores al Oviedo en la disputa del partido que había sido aplazado a mediados de diciembre por culpa de un temporal. Y como el mal tiempo iba a repetirse, ya sin fechas para reubicar el partido, el Kaleido optó por mudarse a Monteporreiro, donde se sintió en casa.

El campo pontevedrés se ajustó como un guante a las necesidades del Kaleido, que supo leer las orientaciones de la cancha tan bien como en As Lagoas. El césped artificial impidió que el agua se convirtiese en un factor tan decisivo y los vigueses pudieron desplegar su juego a la mano. La suerte también jugó a su favor. El viento fue intenso en la primera mitad, cuando el XV del Olivo lo tuvo a su favor, y amainó tras el descanso, cuando hubiera pesado en contra. A los de Maxwell les corresponde el mérito de haberlo rentabilizado a la perfección. Faltó solo la culminación del bonus ofensivo. Se quedaron a un ensayo. En compensación, impidieron cualquier bonus del Oviedo.

El Kaleido, pese a su inclinación ofensiva y su sempiterna blandura en los placajes, convirtió ayer su necesidad en motivación. Edificó su victoria sobre una defensa blindada, a la que sumó el empuje en la melé y la precisión en la touch. La solidez en las fases de conquista le permitió controlar el partido desde el primer instante. Aunque sin Barandiaran y De Cabo, encontró hombres capaces de cargar con la responsabilidad. El veterano Chema abrió el marcador en lo que respecta a los ensayos. Uru, que hace dos semanas reaparecía tras varios meses de baja por la fractura de un tobillo, asumió incluso con acierto las patadas a palos y ya había abierto el choque en un golpe de castigo.

Dos ensayos consecutivos de Valentín Gutiérrez, transformados por Uru dejaron sentenciado el partido en el minuto 51 (22-0). El Kaleido buscó el cuarto ensayo que le hubiera dado el bonus ofensivo. Creyó tenerlo cuando Tatafu alcanzó el territorio prometido, pero el árbitro consideró que no había posado. El Oviedo acabaría descubriendo una fisura en la defensa viguesa, merced al hambre de los de Maxwell, pero sin efecto alguno en el encuentro.

La situación de la clasificación es clara: el Kaleido es antepenúltimo con 38 puntos, por delante de Durango (37) y Oviedo (35). El XV del Olivo recibe la próxima semana a los vascos y cerrará la temporada en Asturias. El Oviedo visita al líder Burgos. Lo incierto es el número de descensos. En principio, uno directo más otra plaza de promoción. Pero Getxo va a descendera al grupo A, donde se encuadran los vascos, desde División de Honor, ampliando los descensos directos a dos. Y es probable que Hernani tenga que jugar la promoción de la máxima categoría. También es muy posible que el Burgos ascienda, reduciendo el cupo. Entre un descenso directo y tres, lo más probable es que sean dos las plazas.

Los dirigentes del Kaleido Universidade de Vigo estarán muy pendientes del pronóstico meteorológico del próximo fin de semana. Si el tren de borrascas alarga las inclemencias hasta el próximo domingo, es posible que el partido contra el Durango, aunténtica final por la permanencia, pueda disputarse otra vez fuera de As Lagoas. Los vigueses, sin embargo, apurarán sus opciones de jugar en casa, incluso las tecnológicas. Una bomba de achique puede ser el remedio.

El Kaleido recibirá al Durango el próximo domingo por la mañana. La hora exacta depende de la ubicación y la ubicación depende del tiempo. La idea inicial del Kaleido es recibir a la escuadra vasca en su hogar de As Lagoas Marcosende. Pero ayer no fue posible jugar en el campo universitario porque carece de un sistema de drenaje y si hay otro temporal el próximo domingo, la mudanza a otra cancha gallega, como esta vez Monteporreiro, volverá a estar encima de la mesa. En esta ocasión, sin embargo, los mandatarios considerarían la posibilidad de jugar en el campo de Os Ingleses en Vilagarcía, de hierba natural.

Cualquier aspecto cuenta en un encuentro absolutamente crucial y el Kaleido hará todo lo posible por jugar en casa. Así que se maneja la alternativa de emplear una bomba de achique para evitar la inundación habitual de una de las bandas de As Lagoas. Los responsables olívicos estudiarán la previsión meteorológica y sus alternativas en las próximas horas.