El finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari) firmó el mejor tiempo de la octava y última jornada de entrenamientos de pretemporada de la Fórmula 1 por delante de su antiguo compañero Fernando Alonso (McLaren), ayer en el circuito de Barcelona.

Con un crono de 1:17.221 aventajó a Alonso en 563 milésimas. El doble campeón del mundo español, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y Räikkönen han sido los únicos en bajar de la barrera de 1 minuto y 18 segundos en los ensayos invernales.

De esta forma Alonso devuelve la sonrisa a su escudería, que todavía no ha resuelto los problemas de fiabilidad en sus monoplazas, como se comprobó ayer por la mañana, cuando un error en el turbocompresor provocó que el coche se parara en la pista. Como hace dos días, el equipo británico tuvo que reemplazar el motor Renault. Esta vez necesitó un poco más de cinco horas.

En ocho días de entrenamientos la escudería de Woking ha vivido el desajuste de una rueda, un problema de escape y otros dos relacionados con la batería y el turbo del motor Renault. A esto se añade una fuga de aceite y problemas de refrigeración. Todo esto le convierte en el equipo que menos ha rodado con 619 vueltas (por las 1040 de Mercedes).

Estos contratiempos no parecen alterar a Alonso. El piloto español se mostró satisfecho tras la última jornada de pretemporada en Montmeló y aseguró que "todo parece ir en la dirección correcta". "Sí, los test están hechos. Tuvimos algunos problemas varios días, pero, a pesar de ello, cumplimos el programa cada día. Incluso, ahora, al final de la última jornada", comentó Alonso en un vídeo que hizo público su escudería en las redes sociales.