El catarí Mutaz Essa Barshim fue la primera decepción del Mundial de atletismo en pista cubierta de Birmingham al lograr la plata, mientras la rusa Maria Lasitskene y la etíope Genzebe Dibaba cumplieron.

Lasitskene, dominadora absoluta del salto de altura durante el año pasado, y Dibaba, que consiguió su tercer oro mundial seguido en los 3.000 metros, supieron imponer su estatus de favoritas. Algo que no logró Barshim, la gran estrella del salto de altura masculina y candidato a batir el récord mundial del cubano Javier Sotomayor, que fue superado por el ruso Danil Lysenko.

Con apenas 20 años, Lysenko, subcampeón mundial al aire libre por detrás de Barshim el pasado agosto en Londres, consiguió la victoria superando el 2,36 metros en su último intento. El tercer puesto de esa prueba fue para el alemán Mateusz Przybylko (2,29 metros).

El salto de altura tuvo doblete de oros para los rusos, con el éxito de Maria Lasitskene, ya campeona mundial al aire libre en Londres-2017. Con 2,01 metros, la atleta anteriormente conocida como Maria Kuchina firmó su 38ª victoria consecutiva, desde 2016, y superó en el podio a la defensora del título, la estadounidense Vashti Cunningham, que fue plata con su 1,93 metros. El bronce se lo colgó la italiana Alessia Trot (también 1,93 metros).

En la otra prueba, la etíope Genzebe Dibaba se coronó por tercera vez seguida en los 3.000 metros, con un tiempo de 8:45.05. La plata fue para la holandesa Sifan Hassan (8:45.68) y el bronce para la británica Laura Muir (8:45.78).