La escena se repite cada fin de semana en campos de fútbol de todo el país. Padres que gritan y cargan contra los árbitros mientras sus hijos juegan en el campo. Muchas veces, incluso acaba con peleas en la grada. En un encuentro de niños de diez años disputado en Portugal entre el Moura AC y el Despertar SC, el árbitro decidió expulsar a uno de los padres por su comportamiento agresivo.

Según recoge el diario deportivo 'A Bola', el hijo del hombre se dirigió al colegiado después de echar a su padre por "amenazar y perurbar el partido". El niño le miró y disculpó la actitud del progenitor y le pidió un abrazo. "Señor árbitro, le pido disculpas por el mal comportamiento de mi padre", recoge el acta del partido.

El joven jugador recibió una tarjeta blanca por su actitud 'fair play', una iniciativa desarrollada en todas las categorías para menores de 14 años. El árbitro reconoció que la respuesta del niño le aportó "motivación para seguir ejerciendo" su función en los campos de fútbol.