Fue David Monreal, tras aceptar la oferta del Vigo en verano de 2010, quien le propuso a Norm Maxwell que lo acompañase. En 2011 se logró el ascenso a División de Honor. Maxwell, trotamundos, se fue a Kenia en 2012 como cooperante. A Monreal no lo quiso renovar la directiva en 2014. Mera, su ayudante, ocupó el cargo y Maxwell regresó a su lado. En 2015 se produjo el descenso a División de Honor B. Mera abandonó el club y Maxwell se quedó al frente del equipo. En 2016 Monreal subía al Campus Ourense de Liga Gallega a ese misma categoría. La entidad ourensana, vinculada como filial a la viguesa durante un tiempo, había alcanzando su mayoría de edad. Maxwell y Monreal ya se enfrentaron la pasada temporada. Cada uno ganó como local. Ambos lograron la permanencia de forma holgada. "Eran otras circunstancias. No había nada en juego. Esta vez es diferente", lamenta el catalán.

El Kaleido Universidade de Vigo llega al derbi colista en el grupo A (25 puntos). El Campus Ourense es sexto (42). En apariencia, los ourensanos habitan en el limbo. Y los vigueses deben cazar al Oviedo (29), contra el que jugarán dos partidos casi consecutivos (uno fue aplazado en su día), si quieren abandonar la plaza de descenso directo. Pero en realidad todo está por definir. El número de descensos directos depende de posibles arrastres entre Honor y Honor B. "Baja Gexto casi seguro a Honor B. Si Hernani bajase en el play off, poco probable pero no imposible, y Burgos no subiese, los tres últimos bajarían y el cuarto por la cola promocionaría", analiza Monreal. "Se puede dar el caso, aunque es muy difícil. Creo que Burgos subirá sí o sí. Y Hernani saldrá de la penúltimo plaza y se meterán La Vila o Cisneros. El Getxo está prácticamente desahuciado". En todo caso, esa incertidumbre impide que el Campus Ourense se relaje: "Todavía no hay nada dicho hasta que pase alguna jornada más. Estamos en una situación en la que podemos ponernos otra vez arriba si ganamos dos partidos o sufrir algún aprieto".

Al Kaleido no le queda otro remedio que intentar superar al Oviedo en la tabla y si se tercia, también al Durango (35 puntos). Necesita muchas victorias y bonus ofensivos en los cinco partidos que le restan. Pero Maxwell conserva la fe: "Por supuesto que podemos salvarnos. No tengo ninguna duda". El neozelandés sí admite: "Es importante que aprendamos a manejar nuestros niveles de ansiedad, permanezcamos centrados y trabajemos juntos. Aunque estamos sintiendo mucho la presión, al equipo no le falta capacidad de lucha. Y todavía tiene buen rugby por jugar esta temporada". Maxwell elude echar cuentas: "Es una situación cambiante y dependemos de otros resultados. Pero en muchos sentidos eso no afecta a nuestras acciones. Iremos hasta el final. Paso a paso, partido a partido, esa es nuestra filosofía".

El Kaleido perdió 26-0 en Zarautz en su último choque. El Campus Ourense, 0-68 ante el líder Burgos. Monreal explica el desastre: "Llevamos cinco semanas seguidas jugando, igual que Vigo. Al tener una plantilla corta y veterana, las lesiones nos están empezando a pasar factura. El Burgos tenía toda su plantilla. En la primera parte aguantamos bien. En la segunda, cuando ya vi que no había nada que hacer, protegí a los que estaban tocados. No tenía sentido desgastarnos inútilmente".

Sobre el derbi, Monreal pronostica: "Será un partido a cara de perro". Calcula que el Kaleido podrá recuperar a De Cabo y Tatafu. Y que incluso podría reaparecer Uru, lesionado en pretemporada. "Saben que se juegan sus últimas cartas", argumenta, aunque también recuerda: "Les quedan dos partidos seguidos contra Oviedo. Es un equipo al que le pueden ganar. Dependerá mucho del terreno de juego del Oviedo. Nosotros jugamos allí la semana pasada y aquello está impracticable".

"Siempre hemos sido buenos amigos y es genial enfrentarse a otro equipo gallego", comenta Maxwell de su reencuentro con Monreal. Los dos siguen en contacto. Charlan con frecuencia, al menos cada tres o cuatro semanas. "A nivel emocional y personal es una situación complicada para mí", admite Monreal. "Nosotros también necesitamos ganar y saldremos a hacerlo lo mejor posible. Me hubiera gustado llegar a esta jornada sin que Vigo estuviese en problemas. Yo espero que salven la categoría por los amigos que todavía tengo allí y por el rugby gallego. Sería una lástima". Maxwell concluye: "Necesitamos el apoyo de todos los aficionados vigueses. No queda demasiado por decir. Es hora de que nuestras acciones hablen".