Poco botín se llevó esta tarde el Rápido de Bouzas tras el encuentro disputado ante el Valladolid B (1-1) en el Baltasar Pujales, después de dominar por completo los primeros cuarenta y cinco minutos.

Fue una primera parte en donde los boucenses dieron un paso al frente desde el pitido inicial. Fue un periodo en donde dispusieron de varias ocasiones para abrir el marcador, Kaxe, Deivid e, incluso, Cristian, pudieron acabar con la igualdad inicial. Los jugadores pucelanos tenían muchos problemas en defensa para cortar el juego local. Tanto fue así que Kaxe se permitió en lujo de controlar un balón en el área y prepararse una chilena que detuvo Dennis, sin que ninguno de los tres defensores que lo estaban marcando interviniera para que el delantero del Rápido no disparara. Pero los vigueses no fueron capaces de aprovechar sus oportunidades, factor que le pasaría factura a término del encuentro.

En la segunda parte el cuadro pucelano salió más decidido. Adelantaron la presión y quisieron emular a sus rivales ejerciendo una intensa presión en campo de ataque. A pesar de los intentos, la defensa del Rápido se mostraba muy segura. La igualdad en el marcador duró muy poco. A los cuatro minutos Kaxe recuperó un balón en la frontal del área y se revolvió con velocidad pegándole al balón con fuerza ajustado al palo.

La alegría duró muy poco. Seis minutos después del gol local el colegiado del encuentro, a instancia de su auxiliar, señaló el punto de penalti por el derribo de Salisu en el área. Domínguez lanzó la pena máxima, Brais despejó el balón con los pies y el mismo Domínguez envió el balón al fondo de la mallas entre un enjambre de pies que trataban de alejar el peligro. El Rápido trató de volver a organizar su juego ofensivo para deshacer la igualada. Borja refrescó el centro del campo con la entrada de Isma. Pero en el minuto 71 llegó la jugada definitiva con la expulsión de Cristian, que vio una amarilla por protestar una decisión del colegiado, y en lugar de callarse siguió con las protestas con lo que vio la roja directa.

Con un hombre menos, las dudas llegaron a un Rápido que comenzó a perder presencia en el campo de ataque, permitiendo que los pucelanos se estiraran buscando un nuevo tanto que le diera los tres puntos.