Insaciable cuando se encienden los focos europeos, Cristiano Ronaldo dio el miércoles dos mordiscos más en la Liga de Campeones, competición que ha convertido en su territorio favorito. El año pasado dejó su mejor versión para el tramo final de la máximo torneo continental, que acabó abrazando, y en este curso las señales pintan parecidas. Ante el PSG, el portugués anotó dos de los tres tantos de su equipo y alcanzó la cifra de 101 goles de blanco en el torneo más enjundioso del balompié. Nunca antes ningún jugador había llegado a la centena de goles con un mismo club en la Liga de Campeones, de la que este curso es ya el pichichi con 11 después de cantar bingo, por ahora, en todos los partidos de la presente edición. Europa es territorio Cristiano.

Porque las estadísticas son abrumadores. Lleva 95 partidos con el Madrid en esta competición que ha ganado cuatro veces (tres con el conjunto blanco) y suma 101 goles, a más de uno por encuentro desde que por primera vez se pusiese la camiseta del equipo madrileño en este torneo. Ha finalizado con más de diez goles en siete temporadas y ha sido máximo anotador en seis ediciones, las cinco últimas consecutivas. El luso, que lleva 11 en Liga, vuelve a acelerar al son de la Liga de Campeones. Ahora mismo acumula el mismo número de goles en un torneo y en otro.

Durante el día de ayer se multiplicaron los elogios al delantero portugués por su decisiva aportación en el duelo con el equipo francés. Uno de los más vehementes fue su excompañero en el Manchester United y amigo Río Ferdinand. El central inglés aseguró sentirse impresionado año tras año por su rendimiento en una competición tan exigente: "La juega como si estuviese en un torneo escolar. Es impresionante".

Críticas a Emery

Donde las cosas no han ido tan bien y la resaca ha sido un poco más complicada es en París. Al PSG en general y a Emery en particular le han llovido las críticas por su rendimiento en el Santiago Bernabéu. El entrenador ha tenido que lidiar con numerosas críticas e incluso las mofas de algunos de sus rivales en el campeonato francés, como el Dijon, que han bromeado en las redes sociales sobre la derrota del conjunto parisino, que lejos de su ciudad no despierta demasiadas simpatías.

Pero incluso en las redes sociales las parejas de los dos grandes damnificados por su alineación en el Bernabéu, las de Thiago Silva y Di María, criticaron el planteamiento del técnico y agitaron aún más la idea de que el vestuario está algo agitado en el Parque de los Príncipes.