El Alondras sumó tres nuevos puntos que le permiten seguir soñando con alcanzar la cuarta plaza de la clasificación tras superar en un entretenido partido a un Choco que de haber tenido algo más de acierto en el remate se podía haber llevado un premio del campo de O Morrazo. El dominio territorial en los primeros compases corrió a cargo del cuadro visitante, que salía a presionar la salida de balón alondrista, muy incómodo para construir el juego. Los cangueses no tenían tanta continuidad en el juego y la circulación que sí lucía el Choco. Pero cuando lograba enlazar en tres cuartos, una serie de pases consecutivos, creaba serio peligro. Quien se pudo adelantar primero serían los redondelanos con una disparo de Vilas, que repelió el palo. Susto para los cangueses, que instantes después, lograban batir la portería adversaria, al adelantarse Jonás de cabeza a Cortegoso.

El Choco, pese al revés, siguió creando problemas, sobre todo por banda izquierda. Comís en dos ocasiones, volvió a disponer de dos buenas opciones, con sendos golpeos, uno desviado por Martín y otro sacado por Varela, cuando el balón llevaba buena dirección. Antes del descanso, Lucas en un remate acrobático hizo emplearse a Martín.

Tras el descanso se vio a un Alondras más conformista que en la primera parte, mientras el Choco intentaba tener posesiones largas y llegar con el balón controlado a las inmediaciones del área. Ese control en la posesión hacía que el conjunto visitante disfrutase de varias ocasiones para igualar la contienda. Un centro de Comesaña por banda derecha, lo tocaba lo justo Pablo Couñago, evitando el remate claro de Félix que llegaba al segundo palo, en mejor posición. El Alondras con espacios, intentaba matar el partido cuanto antes, viendo los apuros que por momentos pasaban en defensa. Vilas también tuvo su opción en un mano a mano que envió fuera. El Alondras por su parte, intentaba robar y correr, teniendo Mauro la posibilidad de cerrar el partido, estrellando el cuero en la madera. Finalmente, en el minuto noventa, Jonás de nuevo, hacía el segundo en su cuenta, para certificar definitivamente la sufrida victoria rojiblanca.