Muchos contratiempos para el Club Vigo Voleibol incluso antes de iniciarse el encuentro ante el Boiro. El jueves se lesionó de importancia, en el entrenamiento, el central Luis Linares, lo que obligó a los técnicos vigueses a llamar a varios juveniles, destacando el debut en esta categoría de Jaime Caamaño. En un momento del encuentro el equipo vigués llegó a disponer de hasta cuatro juveniles en la cancha.

El encuentro comenzó con el conjunto local lleno de nervios, lo que motivó que los visitantes se fuesen en el marcador con mucha facilidad de hasta cuatro puntos (4-8). Ni los tiempos del banquillo vigués resolvían los problemas locales lo que significaba que las diferencias aumentaban.

El segundo set comenzó con los vigueses por delante, 2-5, diferencia que llegó a un claro 21-24. Aquí les entró el miedo a ganar a los vigueses y cometieron demasiados errores, tantos que entregaron el set por 24-26.

El tercer parcial comenzó con ventajas más claras que en el anterior llegando a irse, los locales, por seis puntos 4-10, lo que podría permitirles jugar más tranquilos y con menos presión. No fue así. Los visitantes llegaron a empatar a 20 puntos y en ese momento los vigueses se vinieron abajo..

El resultado en Badajoz favoreció a los vigueses ya que los extremeños perdieron por 0-3 con Valladolid, lo que significa que la diferencia de 4 puntos entre vigueses y pacenses se mantiene, por lo menos hasta la semana que viene.