Rafinha Alcántara vuela a Italia. El jugador brasileño del Barcelona, vigués de adopción, se marcha cedido al Inter de Milán hasta que finalice la presente temporada. El conjunto transalpino tiene, además, una opción de compra obligatoria de 35 millones de euros más cinco millones en variables en el caso de que se clasifiquen para la próxima edición de la Liga de Campeones.

El centrocampista, que militó en el Celta en la temporada 2013/2014 y encandiló a la grada de Balaídos, volvió a sonar este mercado de invierno para volver en este mercado invernal aunque su llegada (como la de Denis Suárez) era imposible porque las ofertas que tenía el brasileño eran muy superiores.

Según las informaciones de diarios deportivos como La Gazzetta dello Sport o el diario Marca, en caso de que el Inter de Milán tenga que abonar los más de 35 millones por Rafinha le ofrecerán un contrato de tres años. También apuntan a que la figura de Mazinho ha sido clave para que la negociación llegase a buen puerto.

Beneficiados

El posible traspaso a final de temporada de Rafinha -en caso de que el Inter consiga el objetivo que persigue esta temporada- podría suponer una importante inyección económica una vez más para el Val Miñor que por los derechos de formación del jugador podría recibir una suma importante.

El Celta también se vería beneficiado porque Rafinha estuvo un año en el equipo siendo menor de 23 años con lo que entra en el reparto que la FIFA contempla dentro del mecanismo de solidaridad. De este modo, al Celta le podría corresponder una cifra próxima a los 200.000 euros.