Ganador de varias Copas de Galicia y subcampeón autonómico en la categoría cadete, entre otros logros, Adrián Barros vive su mejor temporada. Lo demostró en el País Vasco, al terminar tercero en el Campeonato de España. Desvela que "pude ser segundo. Me quedé cerca. Pero también cuarto, por la presión de los rivales. Pero logré un doble objetivo". El primero fue conseguir la medalla de bronce, pero también una plaza para formar parte de la selección española. Solo los tres primeros lograban la plaza mundialista. También logró el tercer puesto en la Copa de España.

La Copa del Mundo se disputará los días 27 y 28 de este mes en Holanda. El vigués realizará un particular examen. Señala que "es una buena toma de contacto. Podré conocer a mis rivales en el Mundial, pero también ver cómo hacen allí las cosas y los circuitos. Son detalles importantes. También me servirá para adquirir experiencia".

El gran desafío será el Mundial en Bélgica los días 4 y 5 de febrero. Adrián Barros señala que acude a la misma con ilusión, pero también consciente de sus opciones. "Allí van a estar los mejores, los grandes especialistas. Todos sabemos que los ciclistas de esos países se preparan de forma especial y con gran interés. No será sencillo sorprenderles. Diría que casi imposible", resalta. Preguntado sobre la posibilidad de estar en el podio, la rechaza: "Entrar entre los veinte primeros ya sería un gran éxito personal. Si se puede mejorar sería una muy agradable e inmensa sorpresa".

Confiesa que se encuentra en el mejor momento de la temporada tal como demostró en el País Vasco. Señala que "buena parte de la preparación estaba destinada al Campeonato de España. Tenía mucha confianza". Dice tener buenas sensaciones e insiste en que "ahora entreno de manera más constante. No hay que perder la buena forma. Además, mi ilusión deportiva se ha multiplicado". Son dos horas al día las que dedica al trabajo en la bicicleta durante cinco días a la semana.

Adrián Barros espera encontrarse con muchas dificultades en Holanda y Bélgica. Por sus condiciones, confía en que el recorrido tenga mucho barro: "Me adapto mejor a las carreras con barro y donde se tenga que llevar mucho tiempo la bicicleta al hombro. Se puede decir que soy un ciclista de resistencia y constancia. De todas formas, los rivales en esas pruebas son muy poderosos y están más acostumbrados a esos circuitos".

Sus dos primeras experiencias internacionales le producen estar "más contento" y reconoce que "pase lo que pase serán emocionantes". Después de diez años en el ciclocross, "esto supone también un reconocimiento al trabajo que se ha realizado". El deportista vigués también agradece "al Club Ciclista Coruxo todo el apoyo que me ha dado". Adrián Barros inició su andadura deportiva en este equipo, al que se ha mantenido fiel hasta ahora. Siempre se ha dedicado al ciclocross y a la especialidad de BTT, aunque también ha participado en algunas carreras en carretera. "Pero lo mío es el ciclocross, donde me siento cómodo", afirma.