Según el último parte de posición, el Mapfre tiene prevista su llegada a Hong Kong mañana, entre la 3:30 y 5:30 de la madrugada (hora española). Si no hay cambios de última hora, cruzará la meta en el quinto lugar. Dicho parte de posiciones sitúa a los líderes llegando entre las 16.00 y las 20.00 del viernes.

Estas últimas horas de etapa no se libran, sin embargo, de las estrategias, ya que cinco de los siete barcos han recurrido al modo sigilo en las últimas horas mientras que el Scallywag sigue líder, pero pierde millas.

La Volvo Ocean Race ha puesto a disposición de la flota un arma táctica que pueden usar una vez por etapa. Se le conoce como modo sigilo (stealth mode) y permite a un barco ocultar su posición a sus rivales y al público durante tres partes de posiciones consecutivos.

En las últimas horas, la flota ha dado una auténtica exhibición de esta particular manera de jugar al escondite, ya que cinco de los siete participantes han recurrido al modo sigilo en un momento u otro para encarar la aproximación final hacia Hong Kong, donde está previsto que lleguen de forma escalonada a partir de este mediodía.

Únicamente el Turn the Tide on Plastic y el Mapfre han preferido no jugar al escondite y apurar sus últimas millas a pecho descubierto. Pablo Arrarte, jefe de guardia del Mapfre, hablaba con el Race Control de la Volvo Ocean Race. "Sabíamos que los Doldrums iban a ser muy difíciles, pero no vamos a hacer un drama de esto. En alguna etapa podía pasarnos algo así, pero estamos muy felices y formamos un equipo muy fuerte", afirmó.

Por delante, el SHK/Scallywag tiene la victoria casi en el bolsillo. Y eso que ha habido emoción en las últimas horas, ya que antes de meterse en modo sigilo los de David Witt les sacaban solo 40 millas al Vestas 11th Hour Racing de Chuny Bermúdez de Castro.

Antes de salir del modo sigilo, el patrón del Scallywag, Dave Witt, insinuó lo igualada que está la parte superior de la flota. "Creo que es bueno para algunos de nuestros aficionados que hayamos estado en modo sigilo porque a algunos les daría un ataque cardíaco si supieran lo cerca que estábamos del resto", dijo Witt. "Estamos líderes, pero el resto está muy cerca", sorprendió.

A pesar de su cercanía al final, los equipos tienen que afrontar aún varios obstáculos. Primero deben abrirse camino a través de las islas del Estrecho de Luzón sin quedar atrapados en la enorme calma creada por Taiwán, o las islas más pequeñas del norte de Filipinas. Aproximándose a Hong Kong, el viento puede caer mucho a medida que navegan las últimas millas hasta la línea de meta.