Borja González, el joven corredor del Club Ciclista Ponteareas que el pasado fin de semana tomó parte en el Campeonato de España de ciclocross y se convirtió en uno de los indiscutibles protagonistas del certamen, volvió ayer a la actividad después de unos días en los que su nombre ha estado en boca de todo el mundo.

González, que tiene síndrome de Down y consiguió la gesta de acabar la prueba disputada en un infernal circuito lleno de barro y casi impracticable, ha recibido estos días toda clase de felicitaciones del mundo del deporte y de la sociedad en general. Los padres han tratado de mantenerle un poco aislado de toda la vorágine que se ha organizado en torno a su participación. Ayer regresó a los entrenamientos con sus compañeros del Club Ciclista de Ponteareas. Su padre no se cansa de dar las gracias por el apoyo recibido durante estos días.