La halterófila española Lydia Valentín se mostró "feliz" por vivir un "acto muy especial" con la entrega este martes de la medalla de plata obtenida en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 tras las suspensiones por dopaje de tres de sus rivales y dejó claro que quiere "lo mismo, nada más" que aquellos que son subcampeones o campeones olímpicos.

"Estoy muy contenta, feliz. Por fin tengo la medalla de Pekín, nueva. Ha sido un acto bonito, muy especial para mí. Ahora a juntarla con la de Río y esperando que se me entregue la de Londres, vamos cerrando capítulos, que ya tenía ganas", admitió Valentín, que estuvo "todo el rato emocionada", a los medios.

La leonesa dejó claro que "en ningún momento" tuvo "dudas" de que recibiría la presea. "Sabía que Alejandro Blanco iba a luchar por esta medalla. Si hay un positivo no hay marcha atrás y hay que retirar la medalla", remarcó.