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ciclocross - Campeonato de España

La odisea de Borja

El ponteareano se gana la admiración general al concluir la prueba en un circuito infernal, con una bicicleta pesada y una zapatilla rota

Su bota rota.

Era la "cara de la felicidad". Ni el barro ni el cansancio extremo ante un dificilísimo y embarrado circuito en Legazpi pudieron impedir que Borja González, el ciclista ponteareano de 15 años con Síndrome de Down, completase su carrera en el Campeonato de España de ciclocross, disputado este fin de semana en Legazpi.

"Ha sido el mejor escaparate. Vestir los colores de la selección gallega ha sido algo indescriptible para él", relata su padre 'Calis', que ahora se preocupa de que su hijo recupere la normalidad después de un fin de semana lleno de emociones. "Ha sido toda una experiencia para la vida", dice aún intentado asimilar todo lo vivido y el cariño recibido durante el fin de semana.

Muchos fueron los contratiempos que tuvo que superar para lograr su sueño de alcanzar la meta. "El circuito estaba imposible, el 80 por ciento de la carrera había que hacerla a pie", relata. "Se le rompió el cambio y la Federación le prestó otra bici, pero era más grande que la suya y pedaleó como pudo, pero tuvo que hacer un buen trecho cargándola", se lamenta. El barro se iba acumulando en sus ruedas, pero su ilusión seguía intacta. Pudo superar todas las dificultades para cumplir su gran sueño, incluso la pérdida de una zapatilla. "Al llegar a la meta nos dimos cuenta de que se le había despegado la suela de abajo por completo, no sé cómo pudo ser, estaba casi nueva", indica su progenitor. Pero tenía que cruzar. El maillot de Galicia, que defendió en la prueba cadete, exigía una gran responsabilidad y supo cumplir a la perfección.

No era la primera vez que Borja Gómez competía en un Nacional. Ya lo había hecho en Torrelavega, hace dos ediciones. Pero esta vez lo hacía con la selección, en un gesto claro de la Federación Gallega hacia su lucha por la inclusión de los deportistas con discapacidad.

Nunca pensó Calis que la repercusión de la presencia de su hijo en Legazpi fuera a alcanzar tales dimensiones. Su vídeo de la llegada a meta se convirtió en viral en las redes sociales. Su teléfono no para de sonar desde entonces. Incluso el olímpico Carlos Coloma se ha hecho eco en las redes sociales de la gesta de Borja Gómez.

Todo fueron muestras de cariño con el ponteareano, integrado como uno más en la expedición gallega. Tras cruzar la meta y recibir el abrazo de su madre, Calis dice que "estaba eufórico, era pura alegría. Yo pensaba que se iba a venir abajo después de tal esfuerzo pero al llegar a la meta todos los padres de los cadetes de la selección gallega estaban allí esperándolo para felicitarlo", dice todavía emocionado.

Incluso los padres del niño ganador, el cántabro Alain Suárez, lo buscaron después de la entrega de medallas para entregarle el ramo de la ceremonia de premios. "A Borja le cuesta expresarse, pero tiene muy claros sus sentimientos", dice su padre quebrado por la emoción. "Con el ramo en la mano se giró hacia mí y me dijo: 'Este ramo es para Mondariz, para el abuelo Ricardo'. Calis explica con la voz entrecortada que su padre falleció hace un año y medio. Borja se acordaba de él en un momento tan importante en su vida. "Vivió un fin de semana espectacular, pero él siempre nos enseña algo", apunta su orgulloso padre.

El pentacampeón de España Javier Ruiz de Larrinaga supo de la presencia de Borja en Legazpi y lo buscó entre la multitud para conocerlo. "Nos ha preguntado por el número que calza porque le va a enviar unas zapatillas nuevas". La emoción le obliga a parar antes de contar que un exciclista del Euskaltel se enteró del caso de Borja por la prensa y condujo 50 kilómetros a propósito para conocerlo. "Le trajo varios regalos de material de ciclismo y nos contó que había leído sobre él y que al estar en el País Vasco no podía no acercarse a saludarlo". Sigue la emoción.

"¡Lo conseguimos, mi amor!", le dijo su madre tras cruzar la meta. Llorando, orgullosa, abrazaba al gran campeón del Campeonato de España de ciclocross. Porque para ganar no siempre es necesario cruzar la meta en primera posición.

El reto de Borja y su familia se ha cumplido con creces. "Queríamos darle visibilidad a tope y funcionó", dice abrumado por la repercusión que ha tenido. "Le hemos dado visibilidad a su caso y esperamos que en el futuro haya más personas como él", apunta Calis, que agradece el gesto de la Federación Gallega a la hora de convocar a Borja: "Se han implicado desde el primer momento, me quito el sombrero ante lo que han hecho".

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