El Marcón vivió ayer su particular pesadilla en O Carrasco ante la llegada de todo un huracán como el Moaña, al que 2018 le ha sentado especialmente bien, con dos goleadas consecutivas en las que ha sido capaz de anotar una manita a cada uno de sus rivales siendo además en campo contrario.

Al igual que el Alertanavia hace una semana, el Marcón sufrió ayer el rodillo morracense en un partido en el que la enorme pegada de los visitantes castigó una y otra vez las facilidades defensivas del equipo de la parroquia de Pontevedra, que ayer cometió muchos más errores defensivos de los que se puede permitir.

Mediada la primera parte, el Moaña se encontró con dos goles en unos seis minutos para olvidar por parte del Marcón que ya dejaron el juego prácticamente liquidado.

Borja Burgos trató de solucionar los problemas al descanso con dos cambios, pero el Moaña tenía una marcha más que su rival y siguieron percutiendo la portería de Jose y beneficiándose de los nervios de una defensa que falló en la totalidad de los goles de su oponente.

El delantero llegado del Alondras, Andrés, sigue engordando sus registros goleadores de este año y a los trece tantos que ya llevaba anotados sumó ayer tres más para la colección que ayudan a su equipo a ponerse a dos puntos de la zona de ascenso.