El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, reconoció que la derrota ante el Villarreal (0-1) en el Bernabéu es "difícil", y remarcó que en el encuentro no merecían este "palo", aunque apuntó una vez más que no puede "reprocharles nada" a sus jugadores y que el problema es que el balón "no quiere entrar".

"Es difícil porque hicimos de todo para ganar hoy. Hemos tenido muchas ocasiones pero el balón no quiere entrar. No tengo explicaciones para eso. Es una mala racha que dura y está ahí. Es difícil para mis jugadores, no puedo reprocharles nada. Es una derrota difícil porque no merecíamos este palo", explicó el francés en la rueda de prensa posterior al choque.

El técnico merengue confesó que es una situación complicada para el vestuario. "Hay muchos que hablan de mala suerte. El balón no quiere entrar. Lo intentamos de todas las maneras. Hemos tenido muchas cosas buenas, pero ahora nos está tocando un momento duro", declaró.

Sin embargo, 'Zizou' quiso ser optimista y aseguró que van a "cambiar la racha". "Lo bueno del fútbol es que hay muchos partidos. El jueves tenemos otro partido, otros 90 minutos en los que marcar goles y ganar. La mala racha la vamos a cambiar. Necesitamos ganar un partido bien. Ojalá que sea el jueves", afirmó.

"Conocemos la situación. Sabemos lo que nos toca. Es una situación difícil porque nunca la hemos vivido, pero tenemos todavía la Copa y la 'Champions'. Tenemos cosas por demostrar. Simepre hay que contar con el Real Madrid. Estamos doloridos, pero no vamos a cambiar nuestra mentalidad de seguir adelante y luchar", añadió.